Miedo a los ultras rusos, a pocos meses del Mundial

Los incidentes de Bilbao se repiten allá adonde van los ultras rusos

Los incidentes de Bilbao se repiten allá adonde van los ultras rusos / AFP

Sport.es

En unos meses Rusia albergará el Mundial 2018 y se convertirá en el epicentro futbolístico planetario, con el mayor espectáculo balonpédico que puede producirse hoy en dia. Este, al menos, sería el deseo de todos cuantos participan en la organización del evento y de quienes desean presenciarlo y vivirlo como una fiesta. Pero ¿será esto posible en un pais como Rusia?¿Sabrán las autoridades controlar a esas temibles ordas de ultras que aterrorizan a todo el mundo allá por dónde pasan?

Los incidentes de este jueves en Bilbao, en los que falleció un agente de la Ertzaintza, son la punta del iceberg del problema que plantean los grupos violentos nacidos en Rusia tras la descomposición de la antigua URSS, como lo son los temidos 'Gladiator Firm 96', elenco de la chusma mas despreciable que se disfraza de seguidores del Spartak de Moscú, o los 'Fratria', otra facción de lo más violenta.

Durante la pasada Eurocopa de 2016 celebrada en Francia, los ultras rusos utilizaron el campeonato como escaparate para enaltecer sus fechorías y multiplicar ese efecto terror que producen a su paso. Los hechos acontecidos en Marsella en junio de 2016 fueron realmente graves. A pesar de que la policía bloqueó la entrada a Francia de más de dos mil ultras, con motivo del partido entre Inglaterra y Rusia, eso no impidió que las calles de Marsella se convirtieran en campo de batalla durante tres días. Decenas de detenidos y heridos no frenaron el ímpetu de los salvajes hinchas de ambos paises, que continuaron su batalla en el campo del Velodrome, donde se tuvo que desalojar todo un fondo para cortar las peleas entre rusos e ingleses.

El fútbol, no hay duda, es lo de menos para estos descerebrados que unicamente buscan un subidón de adrenalina, desplegando toda la violencia y agresividad de que son capaces, para luego subirla a las redes sociales y sacar pecho de sus fechorías. Los informes policiales señalan que los ultras rusos siguen un patrón paramilitar, distinto al seguido por los no menos temibles hooligans británicos, o las barras bravas de los clubs sudamericanos, que les hace especialmente peligrosos, como ya demostraron en la Eurocopa.2016. Entonces, bajo el explícito lema "Tormenta sobre Europa. Tour de Francia. Que se joda la Euro 2016", viajaron a Francia para crear altercados, citándose con ultras rivales y causando dolor y destrucción a su paso, sin que la policía francesa fuera capaz de contener a los más violentos.

La legislación europea facilita la libre circulación de estos invididuos, y a pesar de que la policia europea conoce a los cabecillas y a los elementos más peligrosos de cada grupo ultra, nada puede hacer ni puede actuar contra ellos fuera de su pais. Saben que si no están en busca y captura, las policías no pueden intercambiar datos sobre personas. Estos canallas conocen bien esta legislación y por eso los viajes al extranjero son la vía más sencilla para provocar altercados de todo tipo sin apenas consecuencias para los violentos, tal y como sucedió en Francia o como ha ocurrido en Bilbao, o en la larga lista de precedentes de esta plaga social.

Rusia tiene la obligación de controlar a sus violentos durante el Mundial. Su imagen puede quedar muy tocada en caso contrario. Pero lo que parece indiscutible es que las andanzas de los ultras preocupan y causan miedo a pocos meses de comenzar el Mundial 2018.