Las rotaciones pasan factura en Europa

El Sevilla cayó derrotado con el 'equipo B'

El Sevilla cayó derrotado con el 'equipo B' / EFE

Albert Roche

Si hay una cosa clara en el fútbol es que si hay algo que funciona es mejor no tocarlo. Y eso es precisamente lo que le pasó al Sevilla ante el Krasnodar (1-2). Los hispalenses están en estado de gracia en La Liga. Terceros en la tabla, solo por detrás de Barça y Madrid, y con una racha de tres partidos consecutivos ganando.

Sin embargo, el hecho de jugar tres competiciones obligó a Machín a salir ante el  Krasnodar con tan solo seis jugadores titulares de su once tipo (Vaclík, Navas, Sergi Gómez, Kjaer, Arana y Banega).

Algo similar le ocurrió al Villarreal ante el Spartak de Moscú (3-3). Javi Calleja presentó un equipo plagado de modificaciones donde de su once habitual en Liga solo jugaron Víctor Ruiz y Mario Gaspar en defensa y Fornals, Trigueros y Funes Mori en el centro del campo. Unas rotaciones que no surtieron efecto, ya que, a pesar del resultado, se vio a un submarino amarillo descolocado. Quizás en parte por la falta de minutos de jugadores ayer titulares como Bonera, Sansone o Chukwueze.  

En cambio, si hay un vencedor de esta segunda jornada de la fase de grupos es sin duda Quique Setién. Jugando en casa y con un rival, a priori, bastante inferior a los rivales de Sevilla y Villarreal, el técnico verdiblanco quiso dar entrada a jugadores menos habituales como Sanabria, primer goleador de los béticos, Sidnei o el guardameta Joel, que salvó al equipo en varias ocasiones. Unos cambios que le valieron para llevarse el triunfo por 3-0.