Hazaña y remontada histórica del Salzburgo para pasar a semis

Remontada para la historia en el Red Bull Arena de Salzburgo.

Remontada para la historia en el Red Bull Arena de Salzburgo. / AFP

Sergi Montes

El Salzburgo ejecutó otra bendita locura europea esta semana para remontar a la Lazio con todos los honores y clasificarse, por segunda vez en su historia, para las semifinales de la Europa League.

El equipo de Marco Rose debía voltear el 4-2 de la ida, y además de lograrlo lo hizo por partida doble. Inmobile, a la cuarta clara que tuvo, adelantó a los de Simone Inzaghi. Sin embargo, los austriacos se rehicieron en una segunda parte eléctrica, de estruendo, para marcar cuatro goles, tres de ellos en cinco minutos.

La primera parte fue algo ramplona y plana. La Lazio pareció tirar del siempre recurrente oficio italiano, aunque sin encularse en su campo y con peligro a la contra. El Salzburgo, en esos primeros 45 minutos, no logró desplegar sus cartas. Ciro Inmobile, que ya dispuso de dos claras antes del asueto, falló una tercera ya en la reanudación pero no así la cuarta y definitiva. Balón al espacio de Luis Alberto y el ariete italiano que no perdonó y la envió a la escuadra.

Pero no le dio tiempo a celebrar el gol a la Lazio. No solo eso, sino que vio como se desató una tormenta perfecta en sus narices a la que solo pudo ponerle mala cara. Dabbur, un minuto después, disparó en la frontal y el cuero salió rebotado en un defensa para terminar en las mallas. Con el 1-1, los austriacos se crecieron y Schlager envió su zurriagazo al palo.

Sobre la hora de partido estuvo la eliminatoria. Luis Alberto, en un uno contra tres, la envió al muñeco y ahí se cayó el cuadro romano. Haidara, desde lejos, se sacó un tremendo disparo que Strakosha tocó pero no logró repeler. 2-1 en el 72’, la antesala de la hecatombe visitante. Un nuevo naufragio defensivo a la hora de despejar un balón manso lo interceptó el surcoreano Hwang para enviar el balón a la red, también con colaboración indirecta de los centrales laziales.

Pero el castigo no se iba a quedar ahí. En la siguiente jugada, Lainer remataba un córner en el segundo palo y le regalaba el 4-1 a los suyos. En cinco minutos, tres tantos del Salzburgo y remontada completada frente a una Lazio desbordada y que esta noche tendrá unas pesadillas que se prolongaron con los años, máxime tras la heroicidad de su odiado vecino ante el Barça.