La fortuna se ceba con el Sevilla, forzado a reaccionar en Praga

El Sevilla se estrella en Europa

 Los de Nervión empataron a dos en el Sánchez Pizjuán / MEDIAPRO

X. Serrano

Nada le sale bien al Sevilla. Los hispalenses, cuya máxima era no recibir goles, vieron como el Slavia empataba el encuentro de rebote por partida doble (2-2). Merecieron más los andaluces, pero su falta de pegada prácticamente les condena a ganar en Praga para acceder a cuartos de final de la Europa League.

118894

Europa League

2
2
Alineaciones
Sevilla
Vaclík (Juan Soriano, 45'); Sergi Gómez, Kjaer, Mercado; Jesús Navas, Rog, Banega (Promes, 76'), Sarabia, Wöber (Roque Mesa, 46'); Munir y Ben Yedder.
Slavia Praga
Kolar; Coufal, Kúdela, Deli, Boril; Traoré, Soucek, Král (Ngadeu-Ngadjui, 80'); Zmrhal (Skoda, 73'), Masopust (Olayinka, 60') y Stoch.

Un desenlace del todo inesperado. Más aún cuando Ben Yedder tardó solo 25 segundos en inaugurar el marcador. Soucek cometió un error garrafal en la salida de balón, Banega robó y asistió al francotunecino, que superó con aplomo a Kolar en el mano a mano. 

Los astros parecían sonreír al Sevilla. Asfixiantes en la presión y pacientes con el cuero, a punto estuvieron los hispalenses de poner tierra de por medio en una acción de estrategia. Banega sirvió un córner raso al punto de penalti para el remate de Ben Yedder, que salvó un zaguero bajo palos. 

Sin proponer demasiado, el Slavia generaba relativo peligro al contraataque ante la inseguridad de la defensa hispalense. Tras varias transiciones infructuosas, Stoch engatilló un balón suelto en la frontal que se coló en las mallas de Vaclik tras rozar en Rog.

Lejos de amedrentarse, el Sevilla golpeó de inmediato. Solo dos minutos después del empate, Banega botó un córner bombeado para la entrada en carrera de Munir, que engatilló un voleón imparable. Crecido, el cuadro hispalense acarició el tercero en una nueva pérdida de Soucek en la salida de balón que acabó con Rog disparando contra la pierna salvadora de Kolar.

Y cuando mejor estaban los de Machín, la fortuna volvió a darles la espalda. Esta vez por partida doble. Kral remató con el hombro y de forma involuntaria un saque de esquina, que se acabó colando por la escuadra ante la estéril estirada de Vaclik. Para más inri, el arquero aterrizó contra el poste y debió ser sustituido por el impacto. Entró Juan Soriano

También se retiró lesionado al descanso Wöber, reemplazado por Roque Mesa. La bajas inesperadas no mermaron al conjunto andaluz, que reservó su mejor fútbol para el segundo acto. Lanzados al ataque, los hispalenses cercaron el arco de Kolar por tierra, mar y aire. Un asedio tan insistente como estéril. 

Como poseído por el espíritu del legendario Frantisek Planicka, el arquero checo se multiplicó bajo palos para rechazar una potente volea de Sarabia y salvar un mano a mano frente a Ben Yedder. Y cuando los reflejos del guardameta no impedían el gol, el desacierto de los rematadores evitaba la ansiada diana. 

Un quiero y no puedo ejemplificado en Munir. El exblaugrana, fundido por el esfuerzo físico, marró tres ocasiones manifiestas. La más clara, un testarazo a puerta vacía que se le marchó alto. SarabiaMercadoRog... los rematadores se alternaban, pero el resultado siempre era el mismo. Frustrados y agotados, los hispalenses abandonaron el Sánchez Pizjuán entre los pitidos de su afición. Tocará levantar la cabeza en Praga.