El estilo Bordalás se gradúa en Amsterdam

Arnau Montserrat

Contra todo. Contra el tiempo, el Ajax, los silbidos y la presión del Johan Cruyff Arena, contra el nerviosismo de Ten Hag, las pérdidas de papeles de muchos de los jugadores, la tensión... Contra viento y marea en definitiva. El premio sin embargo es un billete a octavos histórico. El Getafe plantó cara en Amsterdam donde sentenció el trabajo hecho en el Coliseum para eliminar a todo un campeón de Europa. El nombre de Bordalás ya lo conocen en Europa.

El guión estaba claro. Cada pelota que se marchaba fuera y tenía que poner en juego el Getafe iba acompañado de una fina música de pitos que va 'in crescendo' con el paso de los segundos con el objetivo de presionar al árbitro. Lo que no esperaban los locales era el tempranero gol de Jaime Mata que acalló la olla a presión en la que se había convertido el Johan Cruyff Arena.

Necesitaba cuatro goles el Ajax para pasar. Una utopía por la que luchó regalándonos una primera parte preciosa. Danilo empató rápidamente para los 'ajacied' que levantaban de nuevo el ánimo a los suyos pero se encontraban con un Getafe cómodo en el repliegue en cada intento ofensivo de los de Ten Hag.

De hecho, no contaron ni con las mejores ocasiones. El Getafe mandó dos balones a la madera en un espacio de tiempo de menos de un minuto. Primero Mata con la pizarra de Bordalás en un saque de esquina y posteriormente Deyverson con una rosca endiablada que ya cantaban los aficionados azulones. Quedaba resistir 45 minutos más.

La realidad sobre el verde es que el Getafe no sufría. Pero las eliminatorias tienen pequeños detalles que marcan diferencias. Una de ellas es la fortuna y la vieja confiable sonreía a los 'ajacied'. Un centro a balón parado de Eiting lo peinó Olivera para desviarla lo suficiente para batir a David Soria. Un gol en propia meta que encendía a un Ajax apagado.

Y cuando la fortuna no está de tu parte pasan cosas como la de Maksimovic, que mandó la tercera pelota al palo para los de Bordalás en el partido. Sin la madera el 'Geta' hubiera tomado el billete a octavos mucho antes pero tuvo que resistir para que el estilo Bordalás quede reflejado en Europa como uno de los más competitivos. Lejos de la estética a la que están acostumbrados en Amsterdam, el Getafe fue justo vencedor de la eliminatoria. Que pase el siguiente.