La derrota más dulce de la Real para certificar la primera plaza

Cumplió con su cometido la Real Sociedad y, tras clasificarse para la siguiente ronda, acaba la fase de grupos de la Europa League en primer lugar, con lo que logra el acceso a octavos de final. El cuadro realista cayó por la mínima ante el Manchester United, resultado que no le sirvió a los diablos rojos para arrebatar la primera plaza a los donostiarras; el cuadro inglés necesitaba ganar por una diferencia de dos dianas. La Real Sociedad se ahorra una ronda y, lo más importante, los equipos que caen de Champions League.

Real Sociedad-Manchester United (03-11-2022)

Europa League

RSO

0

1

MAN

Alineaciones

Real Sociedad
Remiro; Gorosabel (Elustondo, 58'), Le Normand, Pacheco, Rico; Merino, Zubimendi, Pablo Marín (Robert Navarro, 58'); Brais Méndez (Zubeldia, 83'); Sorloth (Magunacelaya, 83') y Carlos Fernández (Guevara, 73')

Manchester United
De Gea; Dalot, Lisandro Martínez, Lindelöf (McTominay, 58'), Shaw; Van de Beek (Rashford, 58'), Casemiro, Eriksen (Fred, 83'); Bruno Fernandes; Garnacho (Maguire, 83') y Cristiano Ronaldo

Goles

0-1, Garnacho (17')

Árbitro

Georgi Kabakov (Bulgaria). TA: Brais Méndez (64'), Carlos Fernández (73'); Lisandro Martínez (61'), Cristiano Ronaldo (72'), Dalot (87')

Estadio

Reale Arena

Arrancó el duelo con ganas la Real Sociedad y merodeando el área visitante, con Le Normand manteniendo a raya a Cristiano Ronaldo cada vez que el Manchester United estiraba líneas y con Pablo Marín con un desparpajo impropio de su edad. Pero la pólvora de los de Ten Hag apareció en la primera llegada clara de los 'red devils' y Garnacho, tras un pase al hueco de Cristiano Ronaldo, controló el balón en la banda izquierda, se adentró en el área y, con un tiro colocado y potente, superó a Remiro por arriba.

El partido se ponía cuesta arriba para los de Imanol Alguacil. Además, se estaba ensuciando con acciones polémicas, como un salto entre Casemiro y Diego Rico que acabó con los tacos del brasileño en el muslo del 'txuri-urdin', un codazo de Lindelof sobre Carlos Fernández que el colegiado pasó por alto y, sobre todo, una mala caída de Mikel Merino que hizo temer lo peor al tocarse el hombro el realista, pero que quedó en nada. Mientras, el United trataba de aprovechar la velocidad de Garnacho en jugadas aisladas y probó un disparo desde dentro del área, pero su tiro se marchó arriba. El gol y los parones desinflaron a la Real Sociedad.

Los locales trataban de volver a asentarse sobre el césped, pero no se encontraban. El que estuvo cerca de encontrar otra cosa, el gol, fue Cristiano Ronaldo: un grave error de Pacheco tras un balón desde la zaga del cuadro inglés dejó al luso ante Remiro, pero la vaselina del portugués se marchó arriba. La respuesta de la Real, inmejorable: volea desde la frontal de Gorosabel que despejó De Gea y el rechace fue recogido por Pablo Marín, aunque el meta español de los diablos rojos salvó con una gran estirada.

Buena puesta en escena de la Real Sociedad tras el descanso, y un centro medido de Rico fue cabeceado por Sörloth sin demasiado acierto. El cuadro donostiarra llevaba el peso del duelo, pero los contínuos parones en el juego impedían que se acercaran con peligro real a la meta defendida por De Gea. De todos modos, las interrupciones no le venían nada mal a los locales, puesto que con 0-1, pese a caer derrotados, mantenían el primer puesto; la cosa cambiaba si el United anotaba el segundo.

Imanol Alguacil dio entrada a Guevara en lugar de Carlos Fernández para proteger el reusltado, y más tarde puso defensa de cinco. Mientras, Ten Hag respondía cargando de futbolistas su zona atacante, a la que se sumó Maguire. Los técnicos eran muy conscientes, a falta de cinco minutos para la conclusión del tiempo reglamentario, que un tanto del United volteaba el grupo.

Colgaba y colgaba balones el Manchester United en los minutos finales del duelo, mientras que la Real Sociedad achicaba agua como buenamente podía. Y, pese a que sufrió hasta el final por el liderato del grupo, el conjunto donostiarra consiguió su cometido. Nunca una derrota, inmerecida por otra parte, supo tan bien.