Darwin Machís eleva al Granada en Europa

El Granada no se achanta ante el PSV y le remonta para ganar

El Granada no se achanta ante el PSV y le remonta para ganar / MEDIAPRO

Albert Gracia

En Europa no hay turismo, en Europa solo vale ganar. Y el Granada va a por todas. No entiende de novatos. En el primer partido en esta Europa League y ante todo un PSV, el cuadro nazarí demostró que tiene mimbres para ganarle a cualquiera. Incluso teniendo que remontar. Una segunda mitad gloriosa sirvió para voltear el tanto inicial de Götze. La pizarra de Diego Martínez y la pegada de Machís fue suficiente. Primer partido, primer triunfo. 

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Europa League

1
2
Alineaciones
PSV
Mvogo; Dumfries, Baumgartl, Boscagli, Max; Götze (Viergever, 46'), Sangaré, Hendrix; Ihattaren, Malen y Mauro Júnior (Madueke, 73').
Granada
Rui Silva; Foulquier, Germán, Vallejo, Neva; Luis Milla (Eteki, 81'), Gonalons (Montoro, 35'); Puertas, Yangel, Darwin Machís (Soro, 81'); Jorge Molina (Luis Suárez, 69').

El novato ya la quiso liar en el primer minuto. La puso Neva atrás y ni Machís ni Puertas estuvieron certeros. Quisieron los de Diego Martínez ser protagonistas en el inicio, pero el guión tenía reservado una primera mitad de mucho barro. Ni PSV ni Granada lograron domar al otro. Clavaron sus trincheras en el medio, convirtiendo la zona ancha en un campo de minas.

Nadie osaba pasarse por allí. Sin control, sin ocasiones. Crearon peligro los nazarís cuando el balón cayó en pies de Machís y Puertas, pero poco más. Mejor el PSV en área rival, con la clase de Götze. Dio una a Malen, que remató al aire. Nadie dio un pase adelante y cuando parecía que la primera mitad iba a morir empezó el festival. La tuvo Montoro a pase de Foulquier, Yangel anotó en fuera de juego y Götze abrió la lata tras la dejada de Dumfries.  

Sobrevivió el Granada en la primera, voló en la segunda al ritmo de Milla. Partidazo el suyo en el timón. Los nazarís dieron un paso adelante en la reanudación y Jorge Molina puso las tablas con un golazo de la pizarra Martínez. Tocó en el larguero pero entró. Como entró también la rosca perfecta de Machís. Se fue de uno, de dos, cabalgó y cuando llegó al vértice del área la puso en la escuadra. A dormir. El Granada bajó el ritmo del duelo, se echó un poquito atrás y esperó que todo acabara. Solo Malen inquietó. Este equipo va muy en serio. 

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