El Atleti recupera su versión más rácana

Kevin Gameiro celebra el 1-0 tras una magnífica acción individual

Kevin Gameiro celebra el 1-0 tras una magnífica acción individual / EFE

Jonathan Moreno

Confirmó el Atlético de Madrid su pasaporte para octavos de final. El conjunto rojiblanco volvió a imponerse al Copenhague, esta vez con mucha menos brillantez de lo que hizo en el Parken. Encuentro de puro trámite en el Metropolitano, resuelto con un golazo de Kevin Gameiro.

Por si existía algún atisbo de remontada, Kevin Gameiro se encargó de erradicarlo de un latigazo. El francés armó su pierna izquierda en el balcón del área, apretó el gatillo y colocó el balón lejos del alcance de Andersen, haciendo inútil la estirada del meta escandinavo. Con el 1-0 volvió la versión más rácana del Atleti. Superiores física y anímicamente, los colchoneros cedieron la iniciativa a un tímido Copenaghe. Sólo Fernando Torres, con dos testarazos, generó algo de incertidumbre.

El dominio danés fue ‘in crescendo’, especialmente tras el receso. Los de Solbakken empezaron a rondar el área de Jan Oblak, pese a que el esloveno se mostraba muy sobrio custodiando su arco. Kevin Gameiro disfrutó de un mano a mano con Andersen que el portero solventó, poco antes de que Simeone le sustituyera.

El encuentro fue decayendo en intensidad, conscientes los colchoneros del Tourmalet liguero que se les avecina. El Atleti quería tener la posesión, con un centro del campo superpoblado. El Cholo optó por un 4-5-1, con ánimo de arrebatarle la pelota a un Copenhague que era amo y señor del partido. Fernando Torres era un espíritu errante, desasistido por sus compañeros y desanimado por las palabras que le dedicó su entrenador en la previa. El argentino abrió la puerta de salida al fuenlabreño. Los últimos minutos no tuvieron historia. El Atleti volvió a ser el Atleti, resolviendo el partido con el mínimo esfuerzo.