El Athletic hace los deberes ante el Sassuolo y ya está clasificado

Aduriz celebra con Raúl García en 1-1 logrado en la primera parte

Aduriz celebra con San José y Raúl García el 1-1 logrado en la primera parte / EFE

Lluís Payarols

Lluís Payarols

Misión cumplida. El Athletic se metió en el sorteo de dieciseisavos de final de la Europa League no sin sufrir contra un Sassuolo que dio un primer susto pero que vio cómo los 'leones' remontaban en la segunda parte gracias al empuje de Aduriz y Lekue. Los italianos recortaron distancias pero dijeron adiós al torneo.

Los seguidores del Athletic recordarán la primera visita oficial del Sassuolo a San Mamés -con ofrenda floral incluida del capitán, Magnanelli, al busto de Pichichi, como manda la tradición- por los problemas que dio, aunque los de Ernesto Valverde supieron ser superiores. Les queda saber si acabaran primeros de grupo, aunque no dependerá de ellos, ya que tienen perdida la igualdad con el Genk por los goles marcados por los belgas en Bilbao.

Fue una victoria que empezó con susto, en una de las jugadas más desafortunadas que nunca se han visto. Solo habían transcurrido dos minutos de juego cuando Ragusa ganó un balón en la banda y disparó sin angulo y sin mucha convicción, pero Herrerín falló en el despeje y dejó el balón muerto en el área. Entonces apareció Balenziaga y, en su intento de despejar, envió el cuero a la escuadra de su propia meta, dejando boquiabierta a su hinchada.

Un palo que duró poco. El Athletic fue ganando terreno y acercándose a los dominios de Consigli hasta que, en uno de los primeros saques de esquina que ejecutó, Beñat envió el balón a la testa de Raúl García para que el navarro igualara el partido. Un empate para respirar, aunque el Athletic necesitaba los tres puntos para hacerse con la clasificación... siempre que el Genk también hiciera los deberes ante el Rapid de Viena.

¡13 córners antes del descanso!

Los de Valverde siguierpon arrinconando a sus rivales y un dato lo atestigua: ejecutaron 13 saques de esquina durante la primera parte, con buenas ocasiones no materializadas por Iñaki Williams e Iker Muniain, los jugadores más incisivos del Athletic en el primer acto. El Sassuolo se fue diluyendo poco a poco, aunque Iago Herrerín estuvo atento para desbaratar las pocas llegadas de los de Eusebio di Francesco.

El esfuerzo de Williams le pasó factura y después de saltar al campo para disputar la segunda parte con un aparatoso vendaje en su muslo izquierdo, tuvo que dejar el campo y ser sustituido por Eneko Bóveda, aunque antes tuvo tiempo de ver cómo aparecía Aritz Aduriz para rematar un nuevo saque de esquina y voltear el marcador. Servicio de Beñat, asistencia del joven Yerai Álvarez y remate del 'killer' rojiblanco para poner patas abajo la nueva Catedral.

El Sassuolo intentó reaccionar sin acierto. Di Francesco cambió la cara a su ataque buscando inquietar a Herrerín, pero vio como la losa crecía después de que Aduriz viera una entrada por la banda del incisivo Lekue y este batiera por tercera vez a Andrea Consigli. Ni rastro de aquel susto inicial en ese momento. El Athletic acariciaba la clasificación.

Pero no había tiempo para celebraciones, porque los italianos volvieron a golpear en un despeje de Herrerín que acabó en las botas de Ragusa para que este fusilara. Siete minutos más añadido por delante para guardar los muebles, mientras desde Bélgica llegaban noticias de que el Genk aguantaba su ventaja mínima contra el Rapid.

Los últimos minutos estuvieron cargados de tensión porque los transalpinos querían tener vida en la Europa League, pero el Athletic aguantó su ventaja y festejó su pase a la siguiente ronda. El 8 de diciembre, en el campo del Rapid de Viena, los de Valverder buscarán la primera plaza, pero de momento ya se han asegurado la clasificación. Del susto al respiro.