Una cuestión de fe para el Barça Lassa

El barça cayó en Bamberg en la primera vuelta...tras ir ganando por 26 puntos

El barça cayó en Bamberg en la primera vuelta...tras ir ganando por 26 puntos / EFE

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

Dicen que en esta vida la fe es lo último que se pierde. Un concepto al que este miércoles apeló Sito Alonso. Fe en sí mismo y en sus jugadores en una situación dramática en la Euroliga. La evidencia es que este Barça ciclotímico, que ha sido capaz de apalizar a los tres primeros clasificados (CSKA, Olympiacos y Panathinaikos) en el Palau, está hundido en la zona baja de la tabla con el doble de derrotas (12) que de victorias (6). A doce partidos para el final de esta fase regular y a tres triunfos del octavo clasificado que marca el corte para los play-off, la fe es lo único que queda para confiar en un colectivo que lo es todo menos fiable.

Pero vaya que, como reza otro dicho, mientras hay vida (muy poca) hay esperanza... que pasa por conjugar el verbo ganar un partido sí y otro también si no se quiere acabar viviendo el calvario de la pasada temporada. 

Por tanto, hay que intentar enterrar en el subconsciente la enésima decepción de Valencia y pensar que este nuevo proyecto azulgrana aún es capaz de huir del hundimiento. Y hay que empezar por este jueves en el Palau (21.00 h.) ante una afición que está muy ‘quemada’ tras unas últimas temporadas que han sido una especie de pesadilla en forma de travesía por el desierto.

La primera prueba del algodón llega con la visita del Brose alemán, que aterriza con una victoria más que los azulgranas. Y en el recuerdo el demencial partido de la primera vuelta en Bamberg donde los azulgrana acabaron cayendo de manera lamentable tras acumular una ventaja de 26 puntos.  

Nuevos fantasmas se ciernen en un histórico Palau Blaugrana que ya no es la fortaleza de antaño (este Barça lleva ocho derrotas en él, la mitad en la competición europea) y que tiembla ante cada puesta en escena de su equipo. Pero no queda otra que, como dice Sito Alonso, tener fe y esperar que los jugadores azulgrana sean capaces de jugar como un equipo y no como un conjunto de ‘high school’.

A este Barça se le presume calidad. Pues que la saquen hoy por que de lo contrario ya habrá que firmar la definitiva acta de defunción europea del colectivo. Calidad, pero también concentración, criterio, claridad de ideas y... deseo. Virtudes que, a menudo, este Barça suele perder con asombrosa facilidad.

Otro rival complicado

Seguramente sin Séraphin y con cambio en los roles de algunos jugadores a los que Sito Alonso vio con signos de cansancio en Valencia, el Barça afrontará a uno de aquellos equipos que se le atragantan. Un conjunto con peligro en el perímetro, que juega abierto y con peones móviles como Hickman (12,2 puntos) y Wright (11) pero, cuidado, también con amenaza en la pintura en la persona del ex del Unicaja Dejan Musli (11.3 puntos y 7 rebotes de promedio).

Sobre el papel y más jugando en casa, el Barça Lassa partiría como favorito. Pero la inconsistencia de este equipo le ha convertido en el terror de las casas de apuestas. Porque gestionar la presión y más ante tus propios (y mosqueados) aficionados no va a ser tarea fácil para este Barça que ha sido capaz de jugar muy bien, regular, y fatal en este último escenario con demasiada asiduidad. Y todo ello nos ha conducido hasta aquí. Ya no nos atrevemos a hacer pronósticos. Que sea lo que Dios quiera. Vosotros tenéis la última palabra chicos.