EUROLIGA

Tavares y Campazzo se 'comieron' al PAO

Walter Tavares fue el amo y señor de la pintura

Walter Tavares fue el amo y señor de la pintura / sport

EFE

El Real Madrid logró su décima victoria seguida ante el Panathinaikos (96-78) y podría lograr matemáticamente su clasificación para cuartos dependiendo de los resultados del resto de la jornada cuatro días después de arrasar al Fenerbahçe.

El cuadro local salió un poco frío, pero rápidamente le tomó el pulso al partido gracias a la defensa espartana de Usman Garuba, al dominio abrumador de Walter 'Edy' Tavares y a las asistencias de Facu Campazzo.

Dos triples de Campazzo pusieron el 13-5 en el marcador (min.4), sin que el Panathinaikos encontrara el antídoto a la fluidez ofensiva del Real Madrid. Y por si fuera poco, Gabriel Deck comenzó a hacer un traje a los griegos desde el poste bajo, 23-13 (m.8).

El 27-16 con el que acabó el primer acto fue reflejo de la superioridad madridista en un duelo adelantado de la 26ª jornada al estar el Wizink center ocupado por un espectáculo de Disney desde el miércoles.

Rick Pitino, entrenador del Panathinaikos, había declarado en la previa que necesitaban defender duro y perder menos de diez balones en todo el partido para poder optar a la victoria. Las 6 pérdidas en los primeros 10 minutos pusieron el objetivo caro para los verdes.

En el segundo cuarto, el Panathinaikos se puso las pilas en defensa y el Madrid funcionó a rachas. No ayudo la lesión de Jordan Mickey (32-24. m.12.20) y que Tavares tuviera que estar más de lo previsto en pista.

Los griegos comenzaron con un parcial de 2-8, 29-24 (m 12), para después aceptar uno de 9-2 en los siguientes dos minutos y medio, 38-26, con Rudy Fernández anotando dos triples consecutivos.

A partir de ahí disminuyeron las ideas ofensivas en el Real Madrid y entre esto y que el PAO no perdió un solo balón en el segundo cuarto y que logró 5 triples de 6 lanzamientos el parcial se lo anotaron los helenos por 21-25. Es decir, 48-41 en el global con el que los equipos encararon los vestuarios.

Nick Calathes comenzó a dominar el juego del Panathinaikos y a liderar la anotación. Los griegos hicieron la goma en el marcador acercándose mucho en varias ocasiones, como en el 51-48 (m.22) o en el 60-57 (m.25.40).

En esos momentos el Madrid sacó su experiencia y calidad para solventar esos apuros en el marcador y cerrar el tercer acto con 73-65. Fue un cuarto más farragoso, más técnico, más de individualidades.

En los minutos de la verdad, Pablo Laso se jugó la baza de Salah Mejri para dar descanso a Tavares y puso a Laprovittola y Campazzo juntos para manejar el balón.

Esto unido a los triples de Campazzo y de Trey Thompkins, al que le costó entrar en el partido pero acabó demostrando su tremenda calidad, propició un nuevo despegue madridista, 83-69 (m.33). El definitivo.

El Panathinaikos bajó los brazos y se rindió a la superioridad de su rival. Es la décima victoria seguida del Real Madrid sobre el Panathinaikos y siguen sin notarse las bajas de Sergio Llull y de Anthony Randolph.