Euroliga

El poder del tapado: los motivos del Monaco para ganar la Final Four de la Euroliga

Llegando a la cita como cenincienta, el equipo de Vassilis Spanoulis quiere romper todas las previsiones para conquistar la Euroliga en su primera Final Four

Mike James y Monaco buscan dar la campanada y levantar la Euroliga

Mike James y Monaco buscan dar la campanada y levantar la Euroliga / EFE

Marc Andrés

Marc Andrés

Llega una de las semanas más esperadas para la afición del baloncesto europeo. La Euroliga busca nuevo campeón, y del 23 al 25 de mayo, el Etihad Arena de Abu Dabi albergará la Final Four de la competición continental, uno de los grandes eventos deportivos del año. En SPORT seguimos desgranando los motivos por los cuales cada uno de los cuatro clasificados puede salir de los Emiratos Árabes Unidos con el título, y hoy es el turno de acabar con Monaco.

Los monegascos consiguieron el billete hacia la Final Four tras derrotar al Barça en una eliminatoria que se decidió en los últimos segundos del quinto partido. Monaco ganó ambos en el Principado (97-80 y 92-79), mientras que el Barça devolvió el favor en el Palau Blaugrana (100-89 y 79-72). Por último en el partido decisivo, Kevin Punter falló el tiro de la victoria azulgrana y Monaco consiguió clasificarse para Abu Dhabi con una victoria 85 a 84.

Gracias a este resultado, el equipo entrenado por Vassilis Spanoulis se metió en la Final Four por primera vez en su historia, en la que es su tercera temporada en Euroliga. Ahora, este viernes 23 de mayo, se enfrentarán a Olympiacos en la segunda semifinal, un partido que empezará a las 20:00 hora española.

Ritmo frenético a ambos lados

Si algo caracteriza a este Monaco, es el ritmo que le intentan dar a su juego. En ataque, jugadores pequeños como Mike James, Jordan Lloyd o Matthew Strazel son claves para atacar en pocos segundos, correr si se recupera el balón y desajustar la defensa rival mediante bote, sobre todo los dos primeros.

Monaco cuenta con defensores brillantes, como Alpha Diallo

Monaco cuenta con defensores brillantes, como Alpha Diallo / EFE

Por contra, en defensa son un equipo que mete muchas manos, que juega siempre al límite y buscando el listón que ponen los árbitros en cada partido. El propio Strazel, Jaron Blossomgame o Alpha Diallo, el tercer mejor defensor de la temporada en Euroliga, son puntales para forzar pérdidas y frustrar a rivales, algo que vivió el Barça en carne propia.

Esto por fuera, mientras que por dentro el Monaco ha encontrado una buena manera de balancear su plantilla. A la figura de Mam Jaiteh, llegó en febrero el alemán Daniel Theis, que se convirtió en el pívot referencia del equipo gracias a su versatilidad en ambos lados de la pista.

Spanoulis quiere reinar en los banquillos

Sin lugar a duda, Vassilis Spanoulis es el entrenador con menos experiencia en los banquillos de esta Final Four. En semifinales se enfrentará a Georgios Bartzokas, entrenador que llevó a Spanoulis a ganar una Euroliga como jugador. Mientras, si pasara a la final, se las vería con el vigente campeón, Ergin Ataman o con Sarunas Jasikevicius, que todavía no ha podido levantar ningún título pero participará en su quinta Final Four consecutiva.

Por su lado, Spanoulis está en su primera temporada como entrenador en Euroliga, aunque tiene experiencia en Final Four, ya que antes de llegar a Monaco llevó al Peristeri griego a las semifinales de la Basketball Champions League el curso 23/24. Allí, perdió contra un Tenerife que acabaría siendo campeón.

Vassilis Spanoulis se estrena en una Final Four como entrenador

Vassilis Spanoulis se estrena en una Final Four como entrenador / EFE

Pero por mucho que el foco ahora esté en el banquillo, es imposible olvidar la fama de "Kill Bill". Uno de los mejores jugadores de la historia de Europa, Spanoulis cuenta en su palmarés con tres Euroligas como jugador, tres títulos en los que fue MVP de la Final Four en cada uno de ellos. Una leyenda en la pista que buscará trasladar su gen ganador a los banquillos.

Sorpresa en la convocatoria

Otra de las ventajas con las que cuenta Monaco es la profundidad de plantilla que tiene. Sin ir más lejos, ese lujo le vino perfecto para el quinto partido ante el Barça. Allí, Georgios Papagiannis, que no había entrado en ninguna convocatoria en los otros encuentros, anotó 17 puntos con solo un error en el lanzamiento y fue una pieza importantísima para asegurar la clasificación monegasca.

Además, poniendo también el foco en la serie de cuartos, a Nick Calathes se le descartó sin entrar mucho en detalle sobre algún problema físico, mientras Petr Cornelie o Donatas Motiejunas contaban con un rol residual. Todos ellos jugadores capaces de cambiar un partido y que, en cualquier momento, pueden ser una alternativa de Spanoulis para sorprender al rival.