El Barça sobrevive a Shved y suma su cuarto triunfo seguido

Tomic aportó 16 puntos y 6 rebotes a la victoria del Barça Lassa

Tomic aportó 16 puntos y 6 rebotes a la victoria del Barça Lassa / EUROLEAGUE

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

El Barça Lassa sobrevivió al máximo anotador de la Euroliga: Alexey Shved (27 puntos) y a la vocación triplista del Khimki, que lanzó más desde los 6,75 (39 intentos para 17 canastas) que de dos puntos (19 lanzamientos) y sumó su cuarta victoria consecutiva en la Euroliga.

117091

EUROLIGA

80
87
Alineaciones
KHIMKI
(23+15+21+21): Shved (27); Bost (9), Jenkins (6), Gill (7), Jordan (2) -cinco incial- Thomas (9), Crocker (17), Zaytsev (-), Zubkov (-) y Monia (3).
BARÇA LASSA
(19+19+29+20): Heurtel (18), Kuric (8), Hanga (6), Singleton (16), Tomic (16) -cinco inicial- Oriola (5), Ribas (-), Pangos (8), Claver (10) y Smits (-).

Los azulgranas no lograban enlazar una racha de cuatro o más triunfos en la Euroliga desde la temporada 2015-16 aún con Xavi Pascual en el banquillo. Con el actual modelo de liga regular superan los tres triunfos consecutivos que logró en el ejercicio 2015-16 el entonces Barça de Bartzokas.

Precisamente, el Barça logró este cuarto triunfo europeo ante el actual equipo del técnico heleno. Y lo hizo sabiendo picar piedra ante un rival que lo tiene claro. Jugar abierto y generar juego a partir de Shved, que sabe sacar partido de los bloqueos bien para lanzar. O penetrar y doblar para un compañero. Éntre él y Crocker mantuvieron las opciones del Khimki.

Pero no fueron argumentos para impedir la victoria del Barça que ya acumula dos triunfos a doimicilio en Europa. Los azulgrana opusieron más argumentos que su rival. Se hizo daño en la pintura o en su área de influencia (64% de acierto), se dominó el rebote y se anotó desde el triple (36%) sin entridencias pero cuando fue menestrer. Cuatro jugadores, encabezados por Heurtel, acabaron en dobles dígitos de anotación y se controló mucho más que en otros partidos el balance entre recuperaciones y pérdidas.

Pero sobre todo, el colecitvo azulgrana tuvo eso que siempre pide Pesic: carácter. Ello le permitió transitar por un partido muy peleado, en el que hubieron momentos delicados. El Khimki siempre estuvo ahí y supo volver al duelo cuando el Barça amenzaba con romperlo (56-67). Ahí, los chicos de Pesic supieron aguantar los embates del rival (75-76), no perder la compostura y a partir de la defensa rematar la faena. así de fácil y así de complicado.