Claver señaló el camino a un Barça Lassa rocoso y solidario
El Barça Lassa sumó su tercera victoria seguida en la Euroliga a costa de otro histórico: el Maccabi de Tel Aviv. Los hebreos llegaban a la cita sin Pargo, Black y con su referente Wilbekin aún sin el ritmo adecuado tras su lesión. Y al final tuvieron que claudicar ante un Barça que hizo de la solidez su seña de identidad.
EUROLIGA
BARÇA LASSA
MACCABI
BARÇA LASSA |
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(18+16+25+15): Pangos (7), Kuric (13), Claver (14), Singleton (9), Tomic (12) -equipo inicial-, Oriola (5), Seraphin (6), Hanga (2), Heurtel (6), Blazic (-) y Pustovyi (-). |
MACCABI |
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(12+21+7+18): Wilbekin (2), Roll (7), Kane (7), O'Bryant (10), Tyus (9) -equipo inicial-, Cohen (4), Caloiaro (11), Di Bartolomeo (6), Ray (2) y Zoosman (-). |
Pesic tiene muy claro que todo fluye a partir de una defensa rocosa, solidaria y de ir al rebote ofensivo con agresividad (14). Y sus pupilos están haciendo suya esa filosofía. Eso permite crecer cuando no hay fluidez en ataque o se pierden más balones de los deseables (15). Un jugador ejemplarizó esa actitud solidaria: Víctor Claver. El ala-pívot valenciano tiró del equipo en los minutos menos preclaros de los azulgrana en el primer tiempo (14 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias y 22 de valoración) y a su vera, sus compañeros, supieron apretar los dientes atrás para acabar desconectando al rival y crecer en la otra mitad de la pista.
Junto a Claver, la siempre habitual fiabilidad de Tomic quien, por cierto, se convirtió en el jugador con más canastas de dos puntos anotadas en la Euroliga (952) superando a Mike Batiste (949).Y a partir de ahí, un equipo solidario en el esfuerzo defensivo que supo remar en los dos primeros cuartos en los que faltó clarividencia. Básicamente porque ni Pangos ni Heurtel encontraban la línea adecuada para dirigir al equipo con fluidez.
El Maccabi, jugando abierto en ataque, buscando el pase extra para el triple o las penetraciones, planteó problemas (28-31 y 34-33 al descanso) con O'Brien y Caloiaro como referentes.
Pero tras el paso por los vestuarios, el Barça puso una marcha más en defensa y al Maccabi se le fundieron los plomos. Si a eso añadimos que Kuric se sumó a la causa en ataque arrastrando al resto de sus compañeros comprenderemos el contundente parcial de 25-7 para un 59-40 al final del tercr cuarto.
La voracidad del Barça llegó hasta un 67-44 ya dentro del último período. El partido había quedado finiquitado y no era cuestión de dilapidar más fuerzas porque este sábado espera el Fuenlabrada en la Liga Endesa.
El día en que Hanga debutaba en la presente Euroliga, el Barça se colocó con balance positivo en la competición. Un buen espaldarazo para los barcelonistas que deben seguir creciendo y siempre es más fácil hacerlo a través de la victoria. Mientras eso se va consiguiendo, el conjunto azulgrana está mostrando algo vital: carácter para superar todas las vicisitudes. Esa seña irrenunciable de identidad 'made in Pesic'
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