Higgins se enfrenta a su pasado

Higgins recaló este verano en el Barça procedente del CSKA

Higgins recaló este verano en el Barça procedente del CSKA / DAVID RAMÍREZ/EFE

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

La globalidad que reina en el mundo del basket propicia que un día defiendas unos colores y, como quien dice, al siguiente te ves en el otro lado de la trinchera. Es lo que sucederá este viernes (21.00 h.) con Cory Higgins. El escolta estadounidense se medirá, ahora como jugador del Barça, al CSKA de Moscú, el equipo en el que militó las cuatro últimas temporadas y con el que, entre otros, conquistó dos Euroligas. La última, el pasado ejercicio, siendo pieza clave en los esquemas del otrora equipo del ejército ruso.

El pasado verano, Higgins (para más señas ahijado de un tal Michael Jordan) decidió dar un golpe de timón en su carrera y recalar en el Barça en el que se ha convertido -como no podía ser de otra manera- en una de las piezas claves del conjunto de Pesic. De hecho sus mejores números los está ofreciendo en la Euroliga: 14.1 puntos, 2.7 rebotes, 2.4 asistencias y 14.6 puntos de valoración media.

Sentimentalismos al margen, el californiano y sus compañeros buscarán prolongar el momento ‘dulce’ del Barça en Europa, que le ha llevado al liderato de la máxima competición continental con un balance de 8-2. Pero Higgins, Mirotic y cía quieren más y saben que para discurrir por la Euroliga con garantías máximas casi todo pasa por mantenerse incólumes en casa. 

De momento no hay quejas al respecto porque el Barça lleva un balance de 9-0 al amparo de su entrañable Palau (5-0 en la Liga Endesa y 4-0 en Euroliga). Y hay que seguir ampliando la racha porque en cualquier competición, dudar penaliza y mucho. Todo pasará un día más por lograr la cuadratura del círculo: defender con agresividad atrás y atacar la zona contraria con decisión y solvencia.

Llega el campeón

Enfrente estará un CSKA que llega con la vitola de vigente rey de la Euroliga, pero que aún sigue buscando asentar sus señas de identidad a nivel colectivo. Los moscovitas llegan al Palau con un balance de 6-4 después de haber perdido, de manera consecutiva, en sus tres últimas salidas.

No está siendo fácil la reconstrucción en el equipo que dirige Itoudis, por que con respecto al pasado ejercicio, ya no están pilares que fueron inportantes: De Colo (Fenerbahçe), Sergio Rodríguez (Armani), Hunter (Maccabi) o el propio Higgins. Además, otro de los mimbres claves para conquistar la pasada Euroliga y que sí seguía (Will Clyburn) cayó gravemente lesionado y el club moscovita le busca recambio.

No obstante, el colectivo no está exento de talento. Empezando por James (19.1 puntos y 4.5 asistencias de promedio) y siguiendo por Hillard (11.7), Streilneks (8.7), el ex del Baskonia Voigtmann (7.1 y 5.5),o el trabajo en la pintura de un pívot ‘bajito’ (1,98) pero rocoso como Hines (8.3 y 3.3).

Los ‘rojos’ acreditan un 41.6% en triples por lo que el Barça -ya con Ribas pero aún sin Pangos, Claver y Heurtel- deberá poner, otra vez de nuevo, los cinco sentidos en la tarea.