Dolorosa derrota en Madrid del Barça Lassa

El Barça Lassa sufrió una dolorosa derrota en Madrid y se complica mucho la vida en la Euroliga. El conjunto azulgrana aguantó bien el primer cuatro y el segundo pero luego cedió ante el acierto madridista, que fue mejor tanto en el lanzamiento lejano pero también en la batalla del cuerpo a cuerpo donde destacó especialmente Campazzo.

El Madrid llegaba al partido con dudas y con jugadores renqueantes pero pasó por encima al cuadro azulgrana, cuya última victoria en Europa se remonta a hace un año en Milan. En la presente temporada ha encadenado cinco derrotas a domicilio, una clara demostración de que al equipo azulgrana le han perdido el respeto en Europa.

Su situación en la clasificación es muy delicada tras esta derrota y la cara de los jugadores reflejaba la decepción por la derrota en Madrid. El equipo suma solo cuatro victorias y ocho derrotas con lo que su clasificación para la siguiente fase parece una quimera a estas alturas. El Barcelona está tocado en Europa y ya debe recurrir a los milagros para pensar en llegar lejos.

Buen inicio. El Barcelona empezó bien el partido con un Seraphin fuerte debajo el aro (6 puntos en el primer cuatro) maniatando el potencial demostrado por Campazzo (8). Seraphin, sin embargo, se quedó clavado allí porque ya no volvió a anotar durante todo el partido, una ausencia que acabó costándole caro al Barça.

El Madrid logró una primera diferencia importante en el segundo cuarto al irse a nueve puntos por delante (37-28). Logró un parcial de 11-2 en medio del desconcierto azulgrana.

El Barcelona, lejos de hundirse, demostró carácter y pudo reaccionar ante un Winzik Center entregado. El equipo de Sito Alonso demostró orgullo y fuerza para volver a acercarse en el marcador hasta un 40-38 al final del segundo cuarto.

El despegue. El despegue del Madrid llegó en el tercer cuatro gracias a su sensacional acierto de triples. Metió cinco que le permitieron irse en el marcador hasta un 68-52 que parecía ser definitivo. La bocina sonó con un sensacional triple de Luca Doncic desde su propia botella. El jugador esloveno demostró una excelente maestría hasta el punto de ser uno de los jugadores más destacados del partido. El Madrid llegó a meter hasta 28 puntos en este tercer cuatro ante un Barça desdibujado y sin norte. El porcentaje de acierto del Madrid fue notable porque rozó el 40%. 

Con estas condiciones, no era fácil plantar cara y el equipo se fue desmoronando poco a poco hasta bajar los brazos.

El Madrid llegó a tener hasta 21 puntos de diferencia y cuando el Barcelona parecía tocado y hundido llegó la reacción gracias a un sensacional Oriola. El Barça recortó 12 puntos la diferencia gracias al jugador de Tárrega.

De esta manera maquilló un marcador adverso. No se trata de un error de un jugador sino de todos. El equipo no carbura y se acumulan las derrotas, especialmente en Europa. El Barça necesita reaccionar porque el proyecto para la presente temporada no está a la altura de lo esperado. Y ya son muchas las temporadas de sequía.