El Barça sigue sumando en la Euroliga en su visita al Khimki (75-87)

El Barça solventó su visita a la pista del Khimki con una victoria trabajada (75-87) que les permite llegar el viernes en su duelo ante el CSKA con opciones de igualar al campeón ruso al frente de la clasificación.

Gran partido de Kuric (18) y Higgins (18), en un buen encuentro colectivo y que cayó a medida que pasaban los minutos a medida que se fue desinflando el cuadro ruso. Calathes fue otro de los destacados con un record de 15 asistencias. El control del rebote para el Barça (19-40) acabó siendo definitivo.

El Barça arrancó el partido sin la tensión habitual en defensa y eso lo pagó pronto con los triples del Khimki. Tres consecutivos (9-2) avisaban a los azulgrana de que el rival no iba a perdonar desde larga distancia. Y comandados por Shved, el Khimki se mantuvo firme ofensivamente ante un Barça que aguantaba el envite, con puntos de Abrines y Higgins (11-10).

El Barça se mantenía a rebufo del equipo ruso, que gracias a su acierto en el tiro exterior, comandaba el partido, pero sin abrir diferencias (20-17). El que entró muy ‘caliente’ fue Kyle Kuric, que se convirtió en un malsueño para el Khimki. Con su primer triple igualó el partido a 20 y logró cerrar el cuarto con otro, para llegar al final del cuarto en tablas (26-26).

Kuric, 'enchufado'

El escolta estadounidense salió igual de ‘enchufado’ en el segundo cuarto, y con dos triples más, daba al Barça una renta de cuatro (28-32). Kurtinaitis paró el partido y puso encima de Kuric a Bertans, que además de defender, también aportó ofensivamente a los suyos (34-34).

Aunque la dinámica había cambiado ligeramente, con un Khimki más fallón en sus acciones, mientras el Barça se mantenía firme anotando con un gran Calathes asistiendo a sus compañeros (10).

Una canasta de Oriola daba al Barça su máxima renta (38-45), aunque el Khimki, gracias a McCollum y Shved y su acierto en el triple, mantenía el pulso al Barça, aunque lograba irse por delante de seis (48-54).

El Barça sale decidido

En la reanudación, el Barça salió mucho más decidido a controlar el partido y el marcador. La defensa azulgrana subió de nivel y el Khimki empezó a fallar más de lo habitual. El resultado fue que el Barça enseguida comenzó a mandar en el electrónico (52-62) con un activo Higgins, comandando operaciones.

Los de Jasikevicius lograban una máxima de 13 (55-68) tras una acción de Kuric, uno de los más acertados, mientras el cuadro ruso trataba de evitar que el Barça se fuera definitivamente en el marcador aunque la diferencia era buena a 10 minutos del final (60-73). 

El Barça trataba de cerrar el partido, y alcanzó una máxima de 15 (62-77), a pesar de los intentos del Khimki de que el partido se mantuviera vivo hasta los últimos minutos. Pero el acierto volvió al Barça, con un Abrines de nuevo en acción, y el partido ya no peligró a tres minutos antes del final (67-87) en una buena segunda parte azulgrana.

Ahora el resto es mayúsculo para los de Jasikevicius, con la visita al CSKA, el lider de la competición, este viernes. Un duelo espectacular al que el Barça llegará en un gran momento de juego y de confianza. Y con el liderato en juego.