Barça-Maccabi: Un clásico europeo especial para Jasikevicius

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Scottie Wilbekin llega al Palau como tercer máximo anotador de la Euroliga / EFE

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

El ritmo no para. Tras deshacerse del Khimki de Shved, el Barça (11-3) realizará otra vez en el Palau este viernes (21.00) una nueva defensa de su liderato -amenazado por el CSKA- ante el irregular Maccabi (5-9) de Scottie Wikbekin, el tercer máximo anotador de la Euroliga (17.6 puntos).

El choque será un nuevo capítulo de uno de los clásicos por antonomasia del baslet europeo. No en vano el de este viernes será el enfrentamiento número 44 entre ambos conjuntos en la historia de las competiciones europeas. Una rivalidad que se inició el 21 de enero de 1982 cuando el Maccabi  ganó en el Palau -esperemos que no sea una premonición- por 97-99. En el Barça de Antoni Serra militaban nombres como Solozabal, Epi, Sibilio, Ansa, De la Cruz, Flores, Hansen, Phillips y Creus. Tuvieron que ceder ante el mítico Maccabi de Ralph Klein con  un elenco en el que evolucionaban jugadores como Aroesti, Berkowitz (máximo anotador de aquel duelo con 33 puntos), Silver, Perry o Williams.

Mucho ha llovido desde entonces en un pulso que también será especial para el técnico azulgrana Sarunas Jasikevicius que, como jugador, ganó la Euroliga con el Barça (2003) y con el Maccabi (2004 y 2005). Saras completaría su palmarés con otra Euroliga con el Panathinaikos (2009).

Reválida y...Heurtel

Pese a sus altibajos, el Maccabi va a exigir las máximas prestaciones al Barça. Además de un pérímetro con talento cuenta con un juego interior poderoso (los hebreos son los máximos reboteadores del torneo con 35.9 capturas de media). Bender (2.11), el exmadridista Othello Hunter (2.03) y uno que pudo ser del Madrid el pasado verano y no o fue: Ante Zizic (2.10) pondrán a prueba la solidez en la pintura de un Barça al que no le iría mal otro refuerzo.

Jasikevicius, ante la acumulación de partidos, ha pedido que la segunda unidad dé un paso adelante. Y que el equipo sea generoso y en el esfuerzo defensivo, el pilar sobre el que se edifican las victorias. En base a eso argumentó que Thomas Heurtel -el Expediente X del Barça- no jugara ante el Khimki.¿ Lo hará hoy? Tic, tac.