El Barça Lassa salió trasquilado de la dura prueba de Estambul

Heurtel apenas estuvo siete minutos en pista

Heurtel apenas estuvo siete minutos en pista / EFE

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

El Barça Lassa, tras cuatro victorias seguidas, llegaba a Estambul con la intención de arrebatarle la cuarta plaza al Anadolu Efes. Nada más lejos de la realidad. A la hora de la verdad, el conjunto turco le pasó por encima y, además, le ganó el average particular (el Barça había vencido por +15 en el Palau) por lo que esa cuarta posición -la última que dará el factor pista en los play-off- se antoja una quimera.

118913

EUROLIGA

92
70
Alineaciones
ANADOLU EFES
(24+18+22+28): Micic (14), Simon (10), Moerman (22), Anderson (-), Dunston (5) -cinco inicial- Larkin (37), Beaubois (-), Pleiss (4), Balbay (-) y Motum (-).
BARÇA LASSA
(12+19+22+17): Heurtel (5), Hanga (14), Claver (8), Singleton (2), Tomic (13) -cinco inicial- Pangos (7), Kuric (-), Seraphin (2), Oriola (8), Ribas (6) y Blazic (5).

El Efes, liderado por un Shane Larkin colosal (37 puntos con 6 triples para 43 de valoración), hizo honor a su condición de quinto mejor ataque de la Euroliga. Salvo en fases puntuales, el Barça Lassa nunca supo frenar el juego turco: rápida velocidad de balón, pasando con facilidad los bloqueos para bien penetrar o doblar para triple franco (entre el propio Larkin y el exazulgrana Moerman se dieron un festín). Si además añadimos que el Barça perdió claramente la batalla por el rebote comprenderemos el porqué de la sangría atrás.

Y delante cuando a  un equipo no le responden los bases comienzan los problemas. De hecho, un cabreado Pesic no dudó en 'castigar' a Heurtel (sólo 7 minutos en pista), mientras que Pangos tampoco aregló los problemas. Por eso el técnico serbio apostó durante bastantes minutos por jugar con Pau Ribas en la dirección.

El 24-12 del primer cuarto marcó el devenir del partido. El Barça quería pero no podía, Pesic se desgañitaba a base de bronca pero su equipo no reaccionaba ante la dureza rival. Pareció hacerlo, sin embargo, y de hecho lo hizo tras el descanso (42-31) cuando se colocó a tan sólo cuatro puntos (44-40).

Pero por si fuera poco aquí se añadió el factor arbitral, muy permisivo con al dureza turca que, sin embargo, no dudó en castigar a los azulgranas con dos técnicas consecutivas que volvieron a romper el duelo (50-40). A partir de aquí, aunque quedaban muchos minutos el partido se convirtió en una vía crucis para el Barça que acabó sucumbiendo con estrépito.