El Barça Lassa cumple y cierra la temporada regular con victoria

Adam Hanga fue uno de los destacados ante el Khimki ruso

Adam Hanga fue uno de los destacados ante el Khimki ruso / JAVI FERRANDIZ

Ramon Palomar

Ramon Palomar

El Barça Lassa cerró la temporada regular de la Euroliga con una victoria ante el Khimki (83-74), en un partido que sobró para todo el mundo, y donde los azulgrana se llevaron casi a desgana, conscientes que lo bueno llega en dos semanas ante el Anadolu Efes.

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EUROLIGA

83
74
Alineaciones
BARÇA LASSA, 83
21+23+10+29): Heurtel (5), Kuric (13), Hanga (12), Singleton (5), Tomic (12) -equipo inicial-, Smits (2), Oriola (14), Pangos (7), Blazic (8) y Claver (5).
KHIMKI, 74
(32+11+15+16): Jenkins (13), Crocker (5), Harrison (10), Zubkov (11), Thomas (7) -equipo inicial-, Zaytsev (8), Mickey (7) y Monia (13).

El ambiente frío en la grada a pesar de casi 5.000 espectadores en la grada, y con todo decidido en la clasificación antes de empezar la jornada final de la temporada regular, propició que ambos equipos salieran al campo sin tensión alguna y con muchos errores.

Y de ese ambiente totalmente desangelado, el que mejor se movió en los primeros minutos fue el Khimki. Gracias al acierto en el tiro, especialmente en el triple, el Barça era incapaz de frenar a Zubkov (11 puntos), ante un Barça remiso y sin tensión defensiva, que permitió al cuadro ruso a irse de 11 puntos al final del primer cuarto (21-32).

Desoyen a Pesic

Si Pesic había pedido concentración y tensión en la víspera como preparación para los próximos play-offs, está claro que sus jugadores no captaron el mensaje, al menos en esos primeros 10 minutos donde encajaron la friolera de 32 puntos.

El técnico, muy descontento por lo visto, zarandeó al equipo y puso en pista a Pangos, Blazic y Oriola, que ya dieron otro aire al grupo. Con un poco más de velocidad y fijando un poco a los tiradores del Khimki, enseguida el Barça empezó a carburar.

El equipo de Rimas Kurtinaitis, aún llegó a tener una máxima de 15 puntos (26-41) que no parecía presagiar nada bueno para los azulgrana.

El Khimki se desmembra

Pero a partir de ese momento, fue el cuadro ruso que se desmembró por completo, sin acierto ni tampoco defensa, cosa que el Barça, sin hacer nada extraordinario, le valió para endosarle un parcial de 18-0 (44-41), para darle la vuelta al partido.

En siete minutos, el Khimki solo fue capaz de anotar una canasta al final del segundo cuarto, para dejar el partido prácticamente igualado (44-43) y que permitía al Barça rehacerse de su siesta inicial. Tenía 20 minutos más para ofrecer una mejor imagen.

Con un Blazic con muchas ganas, parecía que el Barça quería meter la directa (49-43), aunque todo fue un espejismo, porque el cuadro azulgrana volvió a caer en los errores del inicio, imprecisiones y falta de concentración en el tiro, para permitir al Khimki endosarle un parcial de 0-11 (49-54).

El Barça solo reacciona al final

El partido volvía a manos del cuadro ruso, que sin hacer nada extraordinario, mandaba de nuevo al final del cuarto (54-58), con tan solo 10 puntos del Barça, en un paupérrimo parcial por ambos bandos. Igualdad a desgana y pasividad.

Pero e Barça solo necesitó un par de ‘zarpazos’ de Kuric (13 puntos, el mejor blaugrana) y Hanga (12) en el último cuarto, con buena defensa y ataques espectaculares, para abrir su máxima renta que resultaría definitiva (79-68).

A partir de ahí, el Khimki bajó los brazos y el Barça cerró la temporada regular con un triunfo para olvidar (83-74), pero centrado ya en superar al Anadolu Efes, último obstáculo antes del gran objetivo de regresar de nuevo a la Final Four.