Modric-Mount, cambio de mando

El jugador del Chelsea, uno de los centrocampistas con más futuro, ya eliminó al futbolista del Madrid en la Champions League

Mañana se miden en el Inglaterra-Croacia, debut de ambas selecciones

Modric y Mount en el encuentro de semifinales de Champions

Modric y Mount en el encuentro de semifinales de Champions

EFE

Luka Modric fue el mejor jugador del pasado Mundial de Rusia y se ha paseado como uno de los mejores, sino el mejor, centrocampista de los últimos años en Europa, con cuatro Copas de Europa en su palmarés. Mason Mount ya le derrotó en la Champions y ahora busca derrocarle también en la Eurocopa, en un torneo que supone el despegue de una generación y la despedida de otra.

Con 35 años, el centrocampista del Real Madrid ya no puede pedirse más con la selección. Los guió hacia una final de un Mundial, cuando nadie los esperaba, por lo que todo lo que llegue a partir de ahora es un regalo para ellos. Así acuden a un encuentro en Wembley contra Inglaterra en el que los 'Tres Leones' afilan sus cuchillos, sobre todo un Mount que ya se doctoró en la Champions.

El jugador del Chelsea se impuso a Modric y a todo el Real Madrid en un encuentro en Stamford Bridge que confirmó a los Blues como candidatos, antes de alzarse campeones en Oporto. Ahí también decidió Mount, con un pase filtrado para que su compañero Kai Havertz definiera ante la puerta de Ederson.

Modric simboliza más la pausa, la calma y el control, mientras que Mount es más chispa, obligado a ello por el estilo de la Premier. A sus 22 años, este chico de Portsmouth ha forjado su carácter a base de golpes y ha surgido pese a ser nombrado el niño mimado de Frank Lampard, desde que le dirigió en el Derby County hasta que fracasaron juntos en el Chelsea.

De ser el ojito derecho de una leyenda a ser titular en una Eurocopa y, de por medio, el máximo título de todos en Europa a nivel de clubes. Mount cuenta además con el hambre de solo haber visto a su selección fracasar en las fases finales de estos torneos. Nacido en 1999, nunca ha visto a su selección jugar las semifinales de la Euro y, además, tiene fresca en la memoria la derrota de 2018, en la que ya era futbolista profesional.

Mount es el descaro inglés que busca dar el golpe que dieron hace medio siglo los Bobby Charlton, Bobby Moore y compañía, mientras que Modric es la experiencia que se asienta, que pide calma y que convive con la juventud. Buscando un último baile, una última bala.