Los mejores centrocampistas de la Eurocopa

A Xavi Hernández, un coloso del fútbol mundial, el deporte rey le había dado la espalda durante casi una década. Crecido a la sombra de Guardiola, sufrió en sus inicios la travesía por el desierto más oscura que se recuerda en las últimas dos décadas de barcelonismo. Ausente por lesión en la temporada del doblete (2005-06) con Frank Rijkaard en el banquillo, el mundo del fútbol parecía haberle dado la espalda de forma definitiva. La decadencia del Barça de Ronaldinho tocaba a su fin con la eliminación en abril de 2008 en las semifinales de la Champions League a manos del Manchester United en Old Trafford. A la vuelta de la esquina esperaba la Eurocopa de Austria y Suiza. Y ahí todo cambió. Para Xavi, para España... y para el fútbol.

Con el juego de toque por bandera fueron muchas las selecciones que abrieron los ojos y entendieron que apostar por el 'tiki-taka' también podía ser una garantía de éxito. Sin embargo, el potencial español desencadenó consecuencias imprevisibles, como el violento juego desplegado por Holanda en la final del Mundial de Sudáfrica; una selección que tradicionalmente había hecho gala de su buen gusto por el fútbol durante décadas.

Los medios intocables

A falta de generar nuevos 'Xavis e Iniestas' -tarea poco menos que imposible-, las principales selecciones han sabido valorar oportunamente a sus respectivos cerebros en el mediocampo. Algunos de ellos llegan a la cita de Polonia y Ucrania más que consagrados. Al margen de Xavi e Iniesta, encontramos claros ejemplos en el alemán Schweinsteiger, finalista de la última Champions con el Bayern Múnich y auténtico líder de la medular germana, que complementan la dupla madridista formada por Özil y Khedira; el croata del Tottenham Luka Modric; el portugués del Chelsea Raul Meireles; o Pirlo, cerebro de la resurgida Juventus y timón de una nueva Italia a pesar de sus 33 años, edad que comparte con Tymoshchuk. El ucraniano del Bayern no ha encontrado la regularidad necesaria en Múnich pero sigue siendo el jugador más importante de su selección. No en vano, suma más internacionalidades que ningún otro y fue elegido recientemente como el mejor futbolista ucraniano de la historia por votación popular, por delante de otro mito como Shevchenko.

Irregular forma y talentos por confirmar

Por detrás acuden a Polonia y Ucrania otra serie de centrocampistas que quieren enterrar todo tipo de dudas tras una temporada con altibajos. Son tanto o más importantes para sus selecciones que los anteriores, y en la <b>Eurocopa 2012</b> tienen una oportunidad de oro para dar un gran salto en su carrera a título individual. En España los casos más evidentes son los de Cesc y Silva. Ambos han ido de más a menos en la temporada que acaba de finalizar, pero es más que obvio que el equipo los necesita, ya sea como titulares o suplentes de lujo. La irregularidad es una seña de identidad en jugadores talentosos como Rosicky, Dzagoev o Nasri. Sin embargo, sus números con sus respectivas selecciones en la fase de clasificación están a la altura. El checo firmó seis asistencias, mientras que el ruso anotó cuatro tantos y también sumó un pase de gol. Nasri fue más discreto con un tanto y dos asistencias pero toda Francia confía en él y suspira ante la posibilidad de que el 'citizen' explote finalmente y conforme un temible tridente junto a Ribéry y Benzema. Junto a ellos también se coloca el danés Eriksen, tras eclosionar definitivamente en el Ajax y ser comparado rápidamente con el recordado Michael Laudrup, tiene delante una gran oportunidad para seducir a los grandes equipos del viejo continente.

Las incógnitas decisivas

Otra serie de jugadores han cuajado una temporada bastante discreta, fruto de problemas musculares que les han impedido rayar a su nivel habitual, afectados también por el escaso rendimiento de sus respectivos equipos. Es el caso de jugadores como el italiano De Rossi, o el inglés Gerrard. El caso del centrocampista del Liverpool es especial. Después de una temporada muy controvertida con el conjunto de Anfield -ganadores de la Carling Cup y finalistas de la FA Cup pero con un papel lamentable en la Premier-, Gerrard vio como tras el escándalo entre Capello y la F.A., el brazalete de los 'Three Lions' iba a parar a sus manos tras serle arrebatado a Jonh Terry. A sus 32 años, el medio 'red' asumirá el timón de su equipo tras el alud de bajas de última hora protagonizado principalmente por Barry y Lampard. Su calidad, entrega, liderazgo y llegada -no en vano, es el arquetipo del 'box to box' inglés-, serán claves para que Inglaterra olvide los fracasos recientes y aspire a todo de la mano de Roy Hodgson.

Otro futbolista llamado a tener un papel clave es el holandés Sneijder. Mucho se discutió su ausencia en el podio final del Balón de Oro de 2010, en el que quedó apeado fuera del mismo ante el célebre monopolio azulgrana formado por el tridente Messi-Xavi-Iniesta. El nivel del holandés ha bajado enteros desde el triplete con el Inter y su gran papel en el Mundial de Sudáfrica. El declive paulatino del Inter de Milán no ha ayudado a un jugador que, sin embargo, cuajó una gran fase de clasificación al sumar tres tantos y repartir seis asistencias de gol. Su papel se antoja, pues, preponderante al de otros mediocampistas de la 'Oranje' como el veterano Van Bommel (35), el exmadridista Van der Vaart o el contundente De Jong.

La lista de jugadores que generan ciertas dudas y que podrían resultar claves en el presente campeonato la completan futbolistas como el irlandés Gibson -que abandonó las filas del Man.United en el pasado mercado invernal para probar fortuna en el Everton-, los sempiternos griegos Karagounis (35) y Katsouranis (32), el talentoso ruso Shirokov o uno de los cerebros de Suecia, Kim Källström.