Locatelli lidera el brillante pase de Italia a octavos

La 'Azzurra' doblegó a Suiza con un doblete del jugador del Sassuolo y otro gol de Immobile (3-0)

Los de Mancini, que encadenan 29 partidos sin perder, son la primera selección clasificada

Manuel Locatelli demostró ante Suiza su pegada llegando desde segunda línea

Manuel Locatelli demostró ante Suiza su pegada llegando desde segunda línea / EFE

X. Serrano

Italia es la primera clasificada para los octavos de final de la Eurocopa. Tras atropellar a Turquía en su estreno, la 'Azzurra' doblegó a placer a una Suiza blanda en la retaguardia y sin ideas en ataque. Fue una exhibición en todos los registros del juego, liderada por un Manuel Locatelli que a su habitual rol de metrónomo añadió dos goles. Immobile, el 'killer' insaciable, firmó el 3-0 final. Y los de Mancini, que con su juego disfrutan y hacen disfrutar, hilan ya 29 partidos sin perder. No son favoritos, pero aspiran a todo.

Italia - Suiza

Eurocopa

3
0
Alineaciones
Italia
Donnarumma; Di Lorenzo, Bonucci, Chiellini (Acerbi, 24'), Spinazzola; Barella (Cristante, 87'), Jorginho, Locatelli (Pessina, 87'); Berardi (Tolói, 70'), Immobile e Insigne (Chiesa, 69').
Suiza
Sommer; Elvedi, Schär (Zuber, 57'), Akanji; Mbabu (Widmer, 57'), Freuler (Sow, 84'), Xhaka, Rodríguez; Shaqiri (Vargas, 76'), Embolo; Seferovic (Gavranovic, 46').

Si la 'Nazionale' llegaba con la moral alta y pleno de energías al repetir localía en el Olímpico de Roma, a la delicada situación clasificatoria del combinado helvético se sumaron las ocho horas de desplazamiento entre Bakú y la 'Ciudad Eterna'. Poco importó el desgaste a Vladimir Petkovic, de inicio con el mismo once que ante Gales. Mancini, por su parte, solo introdujo a Di Lorenzo por el renqueante Florenzi. Ambos técnicos, por cierto, conocedores de la casa por su pasado en la Lazio.

La 'Azzurra' no necesitó a Verratti, que esta semana volvió a entrenar tras más de un mes lesionado y finalmente fue descartado, para atropellar a su rival desde el inicio. Suiza intentó evitarlo. Partió con rebeldía, buscando la superioridad de Embolo sobre Chiellini a campo abierto, pero acabó colgada del larguero cuando Italia empezó a tocar. Con Jorginho y Locatelli al mando, encontrando por dentro a Insigne y Spinazzola ejerciendo de martillo pilón en el carril zurdo.

El lateral de la Roma sirvió la primera ocasión del duelo, que cabeceó alto Immobile. Tal era el asedio que Chiellini jugaba en la frontal rival. El veterano central, único superviviente junto con Shaqiri del último duelo entre ambas selecciones hace once años, tiró de poderío para imponerse en un saque de esquina a Akanji y Xhaka. El gol no subió al marcador por manos y el capitán dejó el campo poco después por una desafortunada lesión.

La 'Nazionale' ni se inmutó y a renglón seguido marcó, esta vez de forma legal, en una combinación 'made in' Sassuolo. Locatelli sirvió un balón largo desde la medular para la carrera de Berardi, que sobre la línea de fondo asistió a su pasador para que la empujara a la red. Tras el tanto Italia bajó un par de revoluciones. Le tocaba proponer a Suiza, desdibujada. Y aun pudo caer el segundo a la contra. Akanji sacó bajo palos un remate de Insigne y Spinazzola, en su enésima conducción vertiginosa, cruzó su remate en exceso.

La reanudación devolvió el mismo paisaje e Italia, con un latifundio para contragolpear, sentenció. Locatelli, solo en la frontal, ajustó a la base del poste un zapatazo que Sommer solo pudo seguir con la mirada. Y a Berardi, asistido por el omnipresente Locatelli, se le marchó alto poco después el 3-0. Ahora sí, Italia dio definitivamente un paso atrás. Mancini retiró a Insigne y Berardi, dando entrada a Chiesa para picar a la contra y a Toloi para protegerse con tres centrales.

Una muralla infranqueable para una Suiza plana y sin ideas. En su única ocasión, un tiro a bocajarro de Zuber, Donnarumma respondió con reflejos felinos. El tiempo se agotó sin que ni el combinado helvético encontrara respuesta alguna a sus interminables preguntas ni los 'azzurri' perdieran el hambre por el contragolpe. En el último suspiro, Immobile cerró la fiesta en el Olímpico de Roma por todo lo alto, con un latigazo desde fuera del área que pegó en el poste antes de descansar en la red. Italia ya está en octavos y se jugará el liderato en la última jornada ante Gales. Le vale con empatar.