Así le fue a España en la Eurocopa en anteriores ediciones

La historia de España en la Eurocopa es un relato de vaivenes. De la ruina a la cima. Y a la inversa. La regularidad no fue nunca una de las virtudes de un combinado nacional que ha conocido la cara más amable y la más amarga del deporte rey. Vieron frustrado su sueño de disputar la primera, de la que tuvieron que retirarse por la dictadura franquista que estaba vigente entonces. Y fue en 1964 cuando se alzaron con la primera Eurocopa con un gol de Marcelino en la prórroga que les daba el primer éxito del combinado nacional. Una hazaña que no se repitió hasta cuatro décadas después. Después llegaron los éxitos de Italia, de Alemania de Holanda e incluso el famoso penalti de Panenka. Pero tuvieron que pasar 44 años para que volvieran a reencontrarse con la gloria.

Inglaterra'96: Alemania a la cabeza del fútbol Europeo

Como dijo Gary Lineker, “el fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, juegan 11 contra 11 y siempre gana Alemania”. Y en aquella ocasión, el ya exfutbolista estaría en lo cierto. Fue el primer año que se instauraba el gol de oro, y el primer año que Alemania se alzaba campeón estrenando aquella nueva norma.

Andoni Zubizarreta capitaneó aquella Eurocopa que se celebró en tierras inglesas, una edición en la que la selección española no brilló especialmente. Disputaron la fase de grupos con Francia, Bulgaria y Rumania como oponentes, y tan sólo lograron la victoria contra los últimos, que se impusieron por 1-2 con los tantos de Manjarín y Amor. De los otros dos encuentros solo pudieron rascar un empate a 1. No obstante, estos dos puntos les valieron para clasificarse a cuartos, dónde se vieron las caras contra los anfitriones del campeonato. Inglaterra puso fin al recorrido de España durante aquel campeonato tras vencerles en la tanda de penaltis por 4-2.

Bélgica y Holanda'2000: El mejor Zidane alza a Francia con la Eurocopa

Las críticas acecharon a los españoles en la fase de grupos tras un inicio frenético de la competición. Aquel año si lograron pasar como líderes tras la derrota contra Noruega y vencer a Yugoslavia y Eslovenia posteriormente. Una fase de grupos en la que sí sufrieron, con un 0-1 inicial y e 1-2 y 3-4 que le prosiguió. En los cuartos la historia volvía a repetirse. Perdieron contra los favoritos de aquella Eurocopa, Francia, por 1-2. Aquella vez la selección favorita cumplió con las expectativas y acabaron levantando el trofeo, y con Zidane escogido como el mejor jugador del torneo.

Portugal 2004: Europa admira a Grecia

Las expectativas de la Roja para aquella Eurocopa también parecieron estar en lo cierto. España llegó a esta edición con sensaciones muy malas, con un equipo que no lograba imponer su juego y que sufrió y peleó más de lo habitual para clasificarse. A todo ello cabe sumarle que el seleccionador, Iñaki Sáez, generaba muchas dudas y que no contaba con el apoyo del entorno del fútbol. Y a pesar de que los rivales, a priori, no eran demasiado complicados acabaron imposibilitándole su pase a cuartos. Dos derrotas contra Rusia y Portugal y un empate con Grecia, quien acabó convirtiéndose en la campeona. No obstante, esta derrota en 2004 supuso un punto de inflexión que acabó llevando a la selección a lo más alto.

Los griegos entraron en la historia al alzarse con su primera Eurocopa. Fueron la gran sorpresa del campeonato. Con una defensa muy sólida y una delantera de infarto lograron derrotar a las grandes selecciones del momento. Portugal, que partía como una de las aspirantes al título, y con un Cristiano Ronaldo de muy corta edad, fue derrotada en la final por un combinado nacional muy modesto.

El fútbol le devuelve la gloria a España en 2008 y 2012

Luis Aragonés se convirtió en el héroe. El país al completo corea su nombre. Y es que, después de que el combinado nacional conociese la la parte más amarga del fútbol en la anterior Eurocopa, el técnico logró encabezar al equipo hasta la cúspide del deporte rey. Debutaron en esta edición con un 4-1 denotando que ya no eran la selección que un día fueron. Y que ahora, aspiraban a lo más alto.

En cuartos lograron sobrepasar los miedos que les acechaban, el temor de nunca pasar de cuartos. Y en esta ocasión el héroe fue Iker Casillas, quien paró dos tantos en la tanda de penaltis y dirigió al equipo hacia las semifinales. En esta penúltima fase de la competición realizaron uno de los mejores partidos del combinado nacional, venciendo por 3-0 a Rusia con tantos de Xavi, Guiza y Silva y clasificándose para la gran final. Casillas cedió el testigo de héroe a Torres, quien marcó el único gol de la final contra Alemania. España se convertía 44 años después en la campeona de Europa.

Para la Eurocopa de 2012 llegaban como favoritos, después de haber ganado el Mundial de Sudáfrica con un gran estilo de juego. A pesar del 4-0 a Irlanda sí que sufrieron en esta fase de grupos, empatando con Italia y ganando por la mínima a Croacia. Pero este inicio difícil se diluyó a medida que iban avanzando en la Eurocopa. En cuartos les bastó con un doblete de Xabi Alonso para imponerse a Francia. No se lo puso tan fácil Portugal, teniendo el partido que resolverse en la tanda de penaltis con un 4-2 favorable a la Roja.

Muy distinta fue la final contra Italia, equipo al que ya sufrieron en la fase de grupos. El combinado nacional realizó el mejor partido de la Eurocopa para alzarse como campeón por segunda vez consecutiva. Silva, Alba, Torres y Mata pusieron el 4-0 en el marcador, lo que fue el broche final para cerrar los cuatro años de gloria del fútbol español.

Francia 2016: La recaída de la selección

El fútbol volvería a golpear al combinado nacional después de haber llegado a lo más alto. Lejos parecían estar aquel Mundial histórico y las dos Eurocopas. Volvía la Roja de antaño, la que sufría, la de los fantasmas del pasado. Por primera vez en doce años, el combinado nacional se perdía los cuartos de final. A pesar de que sobrepasaron la fase de grupos al ganar a Croacia, Turquía y la República Checa, Italia les negó la posibilidad de pasar a la siguiente ronda tras vencerles por 2-0 en los octavos de final. La Roja volvía a reencontrarse con la cara más amarga del fútbol.