Inglaterra desafía a la historia

Después de igualar las semifinales que alcanzó en la Eurocopa de 1996, los ‘Three Lions’ buscan su primera final de la mano de Gareth Southgate

El técnico, verdugo como jugador en la fatídica edición de hace 25 años, tendrá enfrente a la ‘sorpresa’ Dinamarca, su penúltimo obstáculo

Los 'Three Lions' tienen mucho hambre

Los 'Three Lions' tienen mucho hambre / AFP

Roger Payró

Inglaterra busca su primera final en una Eurocopa. Suena extraño, pero la realidad es esa. Los inventores del fútbol moderno jamás han sido capaces de alcanzar la última ronda del torneo continental y los paralelismos con la edición de 1996 son notorios. Fue la primera y última vez que llegaron a semifinales, donde el único fallo en la tanda de penaltis de Gareth Southgate, entonces jugador, dio el pase a Alemania, el campeón a la postre. Un cuarto de siglo después, el de Watford tiene la oportunidad de quitarse esa espinita desde el banquillo. Eso sí, antes deberá rendir cuentas a Dinamarca, que no quiere que nadie le despierte del sueño.

Por ahora la trayectoria de los ‘Three Lions’ está siendo casi inmaculada. El empate frente a Escocia en la fase de grupos es el único ‘pero’ a un conjunto inglés que pase lo que pase ya ha inscrito su nombre en la historia. Jamás ninguna selección se plantó en semifinales sin haber recibido gol, mérito del gran engranaje defensivo de Southgate y de las intervenciones de Jordan Pickford. Curiosamente su partido más plácido lo vivió en los cuartos, donde Inglaterra barrió a Ucrania con un 0-4 histórico en Roma.

El duelo en el Olímpico es el único que el equipo de la rosa ha disputado lejos del calor del hogar. Sus cuatro enfrentamientos previos fueron en Wembley, sede principal de la Eurocopa lo que resta de torneo. La diferencia es que el estadio londinense podrá acoger ya a un 75% del aforo, por lo que la gran mayoría de las 60.000 almas jalearán a favor de sus compatriotas. La obligatoriedad de cuarentena para los extranjeros ha impedido una mayor igualdad en las gradas.

El público remará a su favor, como en el 96 en el antiguo Wembley. Algunos futbolistas llamados a pasar página de ese varapalo no habían ni nacido en ese momento y muchos otros apenas contaban con meses de edad. Sin embargo todos soñaban desde pequeños con tener la posibilidad de ser ellos los que dieran el portazo. Southgate apunta a repetir el último once, con la única duda de si Saka volverá una vez superadas sus molestias en el lugar de Sancho.

En el nombre de Eriksen

La penúltima piedra en el camino inglés se llama Dinamarca. Y no es una piedra cualquiera, más bien una roca que ha ido creciendo gracias a su formidable coraje. El combinado de Kasper Hjulmand ha sabido mantener la compostura tras la horrible situación del paro cardíaco de su estrella, Christian Eriksen, en su debut. Las derrotas ante Finlandia y Bélgica se transformaron en goleadas contra Rusia y Gales. La ‘dinamita roja’ explotó y República Checa sucumbió en cuartos.

La última gran sorpresa del torneo no quiere frenarse ahora. En el recuerdo está la dorada generación que en 1992 conquistó la única Eurocopa que luce en sus vitrinas. Desde ese hito, a excepción de los cuartos en Portugal ’04, Dinamarca jamás había estado tan cerca de reeditar la proeza. Para ello Hjulmand cuenta con un equipo de mucho nivel, con Braithwaite indiscutible en ataque, pero que ha roto con todos los pronósticos. Algunos llegan justos de fuerzas a la cita, aunque no hay bajas.

Los últimos precedentes entre ambas selecciones son recientes, en la Nations League 2020. El duelo en Copenhague se saldó sin goles pero en Wembley ganaron los escandinavos. Ahora, por eso, los 'Three Lions' llevan siete porterías a cero de forma consecutiva por primera vez en su historía. A partir de las 21h, ingleses y daneses empezarán a poner negro sobre blanco.

Alineaciones probables:

Inglaterra: Pickford; Walker, Stones, Maguire, Shaw; Rice, Phillips; Sancho, Mount, Sterling; y Kane.

Dinamarca: Schmeichel; Kjaer, Vestergaard, Christensen; Larsen, Delaney, Höjbjerg, Maelhe; Braithwaite, Dobger y Damsgaard.

Árbitro: Danny Makkelie (Países Bajos).