Diogo Costa, el 'salvador' de Cristiano Ronaldo
El portero luso firmó una actuación histórica ante Eslovenia (0-0), con una 'masterclass' en la tanda de penaltis
¿Qué fue del hombre que le regaló la Eurocopa a Cristiano Ronaldo?
Portugal estará en los cuartos de final de la Eurocopa tras sudar sangre y sudor ante una combativa Eslovenia que se dejó todo sobre el césped del Deutsche Bank Park de Frankfurt y que acabó cayendo en los penaltis. Jan Oblak desesperó a Cristiano Ronaldo hasta tal punto que rompió a llorar, impotente de no poder superar al meta del Atlético de Madrid ni desde los once metros. Sin embargo, como Éder en 2016, Diogo Costa salió al rescate de la estrella lusa para alargar su última Eurocopa a los 39 años.
Sin duda, los octavos de final entre Portugal y Eslovenia estuvieron marcados por tres aspectos muy importantes: el imperial nivel de los guardametas (Jan Oblak y Diogo Costa), la nula efectividad de las estrellas (Cristiano Ronaldo y Benjamin Sesko) y la batalla psicológica del que no consigue marcar pese a generar cientos de ocasiones y del que resiste con todo sin saber exactamente cómo.
Jan Oblak se tomó muy en serio su primera participación en una Eurocopa liderando a Eslovenia que se quedó a un suspiro de superar los octavos de final ante una favorita al título. Sin él, no habrían llegado ni a la prórroga. Evitó 1,44 goles ante Portugal, firmando seis paradas (cinco a disparos desde dentro del área) y parándole un penalti a Cristiano Ronaldo.
CRISTIANO, TOTALMENTE FRUSTRADO
El delantero del Al-Nassr disparó a puerta en cuatro ocasiones, pero en todas se topó con el portero del Atlético de Madrid. Buscó el gol con la diestra, con la zurda, de cabeza, de falta directa... Nada le sirvió para romper el muro esloveno. Poco a poco se iba desesperando, erigiéndose como la frustración personificada sobre un terreno de juego. Minutos después del término de los 90 minutos, Oblak provocaría sus lágrimas.
Por suerte para los de Robert Martínez, la estrella de Eslovenia, el joven Benjamin Sesko, tampoco estuvo nada inspirado. El cuadro dirigido por Matjaz Kek dependía de la efectividad de su 'killer', que tuvo una ocasión clarísima en el minuto 60 para adelantar a los suyos. Cazó un balón suelto en el círculo central, puso a correr a Pepe, evidenciando los 41 años que acumula en sus piernas, pero ante Diogo Costa, se hizo pequeño y definió muy mal.
Llegados a la prórroga, el drama de Cristiano se iría intensificando a medida que Diogo Costa se iba preparando para su gran momento. El 'Bicho' pudo ganar el partido en la prórroga desde el punto de penalti. Era el minuto 105. Como tantas veces ha hecho en su carrera, tomó la responsabilidad de ejecutar la pena máxima. Plantó el balón, respiró profundamente, ejecutó su decidida carrera... Pero no hubo 'siuuuu'. Oblak había volado hacia su izquierda para destrozarlo completamente por dentro.
DIOGO COSTA, EL HÉROE DE LA NOCHE
10 minutos después pudo llegar la tragedia, pero apareció el salvador de Cristiano Ronaldo. Pepe cometió un error gravísimo, y se dejó robar la cartera por Benjamin Sesko. Al esloveno se le abrió una autopista, directa y sin peajes, hacia la portería lusa. Sin embargo, Diogo Costa se visitó de santo, como el 'Dibu' Martínez ante Randal Kolo Muani en la final del Mundial de Qatar, y le sacó un pie magistral en el mano a mano. Todo se iba a decidir en los penaltis.
El meta del Oporto, con la confianza por las nubes, paró todos los penaltis de Eslovenia. Tres de tres. Una actuación imperial, única en la historia de la Eurocopa (nadie había parado tres penaltis en una tanda del torneo), pero que no sorprendió a los que le han seguido la pista en la Liga NOS. A sus 24 años, se ha destacado como un completo especialista atajando penaltis, mostrando una intuición y una lectura de la posición corporal de los lanzadores casi mágica.
Cristiano Ronaldo, que había lanzado el primero en la tanda de manera exitosa, transformó toda la frustración generada durante los 120 minutos previos en alivio. "Esta será mi última Eurocopa", afirmó tras el duelo. Sin duda, del mismo modo que con Éder en 2016, la estrella lusa le 'debe' una buena cena a Diogo Costa.
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