La Cartuja recibirá aficionados por tercera vez durante la pandemia

El España-Suecia, con el que la selección que entrena Luis Enrique inicia la Eurocopa el próximo lunes, será el tercero con aficionados en el estadio de La Cartuja desde que en marzo del pasado año se dictaron normas sanitarias por la covid-19 y solo puntualmente se autorizó la presencia de espectadores en los recintos deportivos.

El estadio sevillano llevaba años sin acoger espectáculos deportivos de trascendencia hasta que en febrero de 2020 la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la Junta de Andalucía acordaron que este recinto albergara las siguientes cuatro ediciones de la final de la Copa del Rey y también otros partidos de distintas selecciones nacionales u organizados por la RFEF.

Pese a ello, un mes después de ese acuerdo inicial se decretó en España el estado de alarma y toda la actividad, incluida la deportiva, se trastocó, con lo que La Cartuja tuvo que esperar.

Esa primera final de Copa, fijada para abril del pasado año y a la que llegaron el Athletic Club y la Real Sociedad, se aplazó sin fecha a la espera de que la pandemia evolucionara favorablemente y que se pudiera disputar en un estadio, con capacidad para unos sesenta mil espectadores, que estuviera lleno de aficionados.

Con ese partido aparcado, esta instalación recibió el 23 de octubre de 2020 el España-República Checa clasificatorio para la Eurocopa 2022 femenina, para el que la autoridades autorizaron la presencia de ochocientos espectadores y que fue, entonces, el primer encuentro internacional que se disputaba en España con público tras la aparición del coronavirus.

Tras esa primera cita con púbico, en la que la selección nacional femenina se impuso por 4-0, llegó la absoluta masculina, que se midió el 17 de noviembre a Alemania en el histórico 6-0 que la Roja logró en la sexta y última jornada del grupo 4 de la Liga de Naciones, que volvió a disputarse sin público por los protocolos sanitarios.

Casi un mes después, el 15 de diciembre, La Cartuja retomó vida futbolística y fue el escenario en el que el equipo sevillano del Tomares, de la División de Honor andaluza, recibió a Osasuna en la primera eliminatoria de la pasada edición de la Copa del Rey.

En ese partido sí se autorizó la presencia de público, como sucedió en el de la selección española femenina, y acudieron unos trescientos espectadores para ver el contundente 0-6 del conjunto pamplonés.

Tras esa segunda presencia de aficionados en La Cartuja, la pandemia volvió a incrementar sus efectos en España y así se entró en 2021 con nuevas restricciones por los protocolos sanitarios, con lo que las siguientes citas en este estadio fueron a puerta cerrada.

El 17 de enero se jugó la final de la Supercopa de España, a la que llegaron el Barcelona y el Athletic Club y en la que ganó el conjunto bilbaíno (3-2) con las gradas vacías.

El 31 de marzo volvió a jugar la selección absoluta española para medirse a Kosovo en un partido, otra vez a puerta cerrada, clasificatorio para el Mundial de Catar 2022, que acabó con un 3-1 favorable para los de Luis Enrique.

Pocos días después, el 3 abril, llegó la final de Copa de la edición 2020 que quedó aplaza en su día y que finalmente tuvo que jugarse sin aficionados.

Así, los seguidores de la Real Sociedad no pudieron festejar en las gradas el triunfo de los suyos (1-0) ante el Athletic, como tampoco los del Barcelona dos semanas después, el 17 de abril, cuando ganaron la final de Copa de la presente edición (4-0) también al conjunto bilbaíno.

Ahora ya está anunciada una nueva cita en La Cartuja y, por otro motivo también la capital vizcaína como protagonista ya que el estadio San Mamés era en principio el elegido por la UEFA como la sede española de la Eurocopa.

Debido a los favorables datos en la evolución de la pandemia, los protocolos sanitarios propician la asistencia de aficionados a acontecimientos deportivos y la Junta de Andalucía lo aseguró para los partidos de este torneo.

Fue este compromiso ante la UEFA el que las autoridades vascas no garantizaron con antelación y por ello se desestimó a última hora la prevista sede de Bilbao y el 23 de abril se anunció la de Sevilla.

Ahora, a La Cartuja podrán asistir dieciséis mil espectadores, lo que supone aproximadamente un treinta por ciento del aforo, por lo que los aficionados interesados, una vez conocidas las entradas que quedaron disponibles por las devoluciones tras el cambio de sede, han tenido un nuevo plazo de compra, proceso que se realizó por internet.