Sufrido liderato para la Francia de Griezmann

Griezmann no lució en el exiguo triunfo ante Moldavia

Griezmann no lució en el exiguo triunfo ante Moldavia / AFP

Jonathan Moreno

No maravilló en Rusia. El cetro mundial no enmascaró su fútbol ramplón. Didier Deschamps no cambia ni engaña. Es fiel a su ‘libreto’ de músculo y contención. Con unos mimbres maravillosos, el juego de Francia continúa perdiendo adeptos. Ante Moldavia, los ‘bleus’ celebraron la clasificación para la Euro y el liderato de grupo. Eso sí, sin muchos fuegos artificiales.

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Eurocopa 2020

2
1
Alineaciones
Francia
Mandanda; Pavard, Varane, Lenglet, Digne; Kanté, Tolisso; Coman (Lemar, 88'), Griezmann, Mbappé; Giroud.
Moldavia
Coselev; Jardan (Graur, 68'), Armas, Posmac, Cracium; Platica, Ionita, Carp, Cociuc; Ginsari (Milinceanu, 74'), Rata (Patras, 81').

A las afueras de la megaurbe. Donde el glamour se difumina para ceder terreno a la multiculturalidad. En Saint Denis, su hogar, la vigente campeona mundial ofreció una primera parte infame. Moldavia salió sin complejos al Stade de France, inundado por un ambiente festivo tras el empate de Turquía e Islandia. Y en ese jolgorio imperante, el azulgrana Clément Lenglet añadió más serpentinas al empeñarse a controlar un balón con la cabeza tras un pelota al espacio. Torpón el central en la cesión y Rata, que hizo honor a su apellido, se escurrió en el área para sonrojar al defensor barcelonista.

Con un muelle en las posaderas saltó Didier Deschamps del banquillo. Balones a Mbappé. Y el parisino asumió los galones ante la desidia de sus compañeros. Apareció por la derecha. Por la izquierda. Intentó combinar con Giroud Sin fortuna. 

Los moldavos se frotaban los ojos, pero se toparon con la realidad en una acción donde Coselev estuvo muy desafortunado. El portero salió a por uvas en una falta mansa ejecutada por Griezmann, y el tibio despeje le cayó a Varane, que sólo acomodó la cabeza. Protestas de los del Este europeo por una dudosa pantalla de Olivier Giroud sobre el cancerbero. 

No mucho más

Con Tolisso y Kanté en la sala de máquinas, poco más se le puede pedir a Francia que brega y coraje. El balón circuló con mayor fluidez tras el receso, pero sin llegar a incomodar a la retaguardia moldava. Giroud, en un remate con la rodilla a centro de Pavard, rondó las mallas.

También Mbappé. Erre que erre a lo suyo. Disparos de todos los gustos y colores sin puntería. Pero de sus botas salió la pared con Lucas Digne que forzó el penalti catedralicio de Posmac

Giroud engañó por completo a Coselev. Dos errores pueriles y Moldavia se quedó sin premio. Que les quiten lo ‘bailao’.