Sandra Paños: Lágrimas para crecer

A veces se nos olvida que detrás de las futbolistas hay personas humanas. Personas que sienten, que sufren, que se emocionan. Que aciertan y que fallan. Como todas. Como Sandra Paños, también. La guardameta cometió un error a los tres minutos del partido regalando un balón a Klara Bühl que costó el primer gol de Alemania. La idea del pase era buena pero a la ejecución le faltó potencia y precisión, algo que la alicantina no acostumbra a fallar.

Consciente de que ese error había dado pie a la derrota de España en la segunda jornada de la Eurocopa (2-0), Paños abandonó el césped de Brentford entre lágrimas. Unas lágrimas que reflejaban un sentimiento de rabia, de frustración y de culpa pero que a la vez fueron para ella un punto de inflexión para seguir adelante.

El apoyo del vestuario

Al terminar el partido todos los focos se centraron en Sandra. Y sus compañeras no dudaron en dar la cara por ella y transmitir el apoyo y la confianza de todo el vestuario. Irene Paredes, la capitana, dejó claro que "todas hemos cometido errores, no hay nada que decirle, confiamos en ella a muerte". 

En la misma línea se mostraron Patri, Mariona, Sheila y Aitana. La de Sant Pere de Ribes, a parte de reiterar que "somos humanas y nos podemos equivocar", fue más allá en la autocrítica: "No perdimos por culpa de Sandra, es la mejor portera del mundo con los pies. Cometimos errores en las dos áreas y no podemos tener en cuenta solo los fallos en defensa. Tenemos que ser exigentes". Algo que también destacó Paredes: "Si hubiésemos metido algún gol quizás no estaríamos hablando de esto".

Caer, levantarse y responder

Paños ya ha demostrado su fuerte personalidad en más de una ocasión cuando las cosas no han salido bien. Sabe que todo está en la mente y ya está trabajando para que no vuelva a suceder. Analizó su partido, tomó nota y volvió a levantarse. Y se siente reforzada.

Porque sabe que la mejor manera de responder es sobre el verde y ante Dinamarca tendrá la oportunidad de volver demostrar la clase de portera que es. La que detuvo un penalti al Manchester City. O la que devolvió a todo un Johan Cruyff el aliento cuando salvó al Barça de un gol del PSG en el tiempo añadido que le podría haber dejado sin billete para la final de la Champions.

Porque los errores no definen a las personas. Lo hace su capacidad de reacción, de análisis, de aprendizaje y de corrección. Y eso Sandra Paños lo sabe mejor que nadie.