Italia abre la Eurocopa con un atropello a Turquía

La 'Azzurra' superó claramente al combinado otomano, al que sometió a un auténtico calvario en su debut

Demiral, en propia, Immobile e Insigne cristalizaron la superioridad de los de Roberto Mancini ya tras el asueto

Italia celebra uno de los goles ante Turquía

Italia celebra uno de los goles ante Turquía / AFP

Roger Payró

Era de las selecciones que más en forma llegaba a la Eurocopa –si no la que más- e Italia no dio pie a la sorpresa. La ‘Azzurra’ sometió a Turquía a un auténtico calvario en el partido inaugural (0-3) y se estrenó en la cita continental con paso firme. Demiral, en propia, Immobile e Insigne cristalizaron la superioridad transalpina.

Turquía-Italia Euro2020

Eurocopa 2020

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3
Alineaciones
Turquía
Çakir; Celk, Demiral, Söyüncü, Meras; Yokuslu (Kahveci, 65'); Karaman (Dervisoglu, 76'), Tufan (Ayhan, 64'), Yazici (Ünder, 46'), Çalhanoglu; y Yilmaz.
Italia
Donnarumma; Florenzi (Di Lorenzo, 46'), Bonucci, Chiellini, Spinazzola; Barella, Jorginho, Locatelli (Cristante, 74'); Berardi (Bernardeschi, 85'), Immobile (Belotti, 81') e Insigne (Chiesa, 81').

La estadística de disparos -24 a 3- resume a la perfección lo que fue el encuentro en el Olimpico de Roma, donde Italia actuaba de visitante pero se sintió más local que nunca. 16.000 almas animaban desde las gradas y presenciaron la ceremonia inaugural con el tenor Andrea Bocelli cantando el ‘Nessun Dorma’. Precisamente dormir les va a costar a los otomanos. Nunca entraron en el partido, sufrieron persiguiendo sombras los 90 minutos y terminaron desesperados y goleados. Decepcionante su imagen.

Italia asumió rápidamente el control del encuentro y se instaló en territorio rival desde el principio. Immobile e Insigne fueron los primeros en probarlo aunque la más clara de la primera mitad estuvo en la cabeza de Chiellini, que obligó al vuelo sin motor de Çakir. Ante la imprecisión de los de Senol Günes, el combinado de Mancini siguió insistiendo pero sin premio. Ni una mano clara de Celik en el área caía a favor de la ‘Azurra’, que no pudo abrir la lata hasta después del paso por vestuarios.

Se abrió la veda

Y llegó de la forma menos pensada. Berardi sentó a Meras y su centro lo desvió Demiral hacia su propia portería. No se pudo quitar el central de la Juventus, que en el cogote ya tenía a Immobile. Poco había cambiado el decorado para Turquía hasta entonces, aunque Ünder, su único cambio en el asueto, lo había probado en una aventura en solitario.

El marcador adverso tampoco varió un ápice del rácano planteamiento otomano, que siguió aguantando el chaparrón. Hasta la hora de juego se acumularon llegadas con promedio de una por minuto. Spinazzola, Insigne, Locatelli, Berardi… quería sentenciar Italia. E Immobile, quién si no, logró el gol de la tranquilidad. El delantero de la Lazio cazó en posición de ‘9’ un rechace de Çakir a remate de Spinazzola para doblar la renta y matar del todo el partido.

No se fiaba Mancini, que no empezó a aligerar el tráfico por la banda hasta que llegó el 0-3. Ahí se produjo el único error del meta turco, que estuvo impreciso en la salida de balón e Italia, con una combinación rápida con sus hombres de ataque, lo penalizó. Insigne se encargó de marcar. Clásico disparo con rosquita al palo largo. Marca registrada.

Chiesa, Belotti y Bernardeschi – casi nada- saltaron al verde en los últimos minutos, ya con todo decidido. Yilmaz, condenado hoy al ostracismo, buscó el gol del honor en el descuento pero ni eso. Empieza fuerte Italia.