Alemania - Italia: Llega la final anticipada en la Eurocopa

El fantasma de Mario Balotelli sobrevolará esta noche el Stade Bourdeaux. El díscolo delantero italiano no estará presente sobre el césped pero el recuerdo de su colosal volea y mítica celebración en las semifinales de la última Eurocopa sigue grabado a fuego en la retina de los aficionados alemanes. La conquista del Mundial de Brasil enterró las viejas frustraciones de una Alemania que en la última década ha tropezado con la roca italiana en más de una ocasión en un guión de partido que esta noche podría volver a tener réplica.

Alemania, que viene de arrollar a Eslovaquia, llega la cita con una carta de presentación impoluta. Buenos registros goleadores y un excelso currículo en materia defensiva: Manuel Neuer aún no sabe lo que es recibir un gol en lo que va de campeonato. Unas cifras que casarían a la perfección con Buffon. El 3-5-2 de Conte no renuncia al ataque gracias a los inspirados Pellè y Éder pero, ante todo, protege al veterano meta al apuntalar la zaga formada por la rocosa ‘BBC’ y achicar espacios. 

El sacrificio de los pupilos de Conte intentará contrarrestar la línea de trescuartistas alemanes formada por Draxler, Özil y un Müller que no ha conseguido estrenarse como goleador. El testigo lo ha cogido un Mario Gómez que le ha comido la tostada a Götze.

Löw ha sabido implementar algunas variantes a medida que avanzaba el torneo hasta dar con un once que fue capaz de arrollar sin miramientos a Eslovaquia. Una goleada, eso sí, que no ha tenido ni la mitad de repercusión que el triunfo italiano ante España.

duda estratégica

La hoja de ruta de Conte, en cambio, está aún más definida que la de su homólogo pese a que para esta noche presenta una fisura que le trae de cabeza. Los problemas físicos de De Rossi y  la sanción de Motta ponen en peligro la solidez de la columna vertebral de la ‘Azzurra’. Por fortuna para el nuevo técnico del Chelsea, la solidaridad de todo el grupo es capaz de suplir cualquier ausencia. El choque de estilos está servido. Con permiso de Francia, el que gane en Burdeos huele a campeón.