España se mete en la final tras una trabajada victoria ante Serbia

La Selección femenina de baloncesto volverá a disputar otra final del Europeo, tras vencer a una combativa Serbia (71-66) que no se rindió y luchó hasta el final. De esta manera, las chicas de Lucas Mondelo se aseguran la medalla y lucharán por revalidar el título ante Francia, que venció en la otra semifinal a Gran Bretaña (63-56).

España salió a comerse a las serbias, que se vieron superadas en el primer cuarto del partido. Un muy buen ataque y una perfecta defensa de las españolas en el primer tramo (21-11), con una Sílvia Domínguez que fue la más destacada en el inicio con ocho anotaciones. Las serbias salieron dormidas, excepto Petrovic y Dabovic, que dominaron los ataques y monopolizaron las acciones de su equipo.

El partido se desatascó en el segundo cuarto, que fue otra cosa. Las serbias mejoraron y España tuvo más dificultades para trenzar jugadas más elaboradas, pero el desequilibrio de Anna Cruz y Sílvia Domínguez mantuvo a las españolas. Sin embargo, las serbias se fueron con vida al descanso (37-30) gracias a rápidas transiciones conducidas por Petrovic, la mejor jugadora serbia en la primera mitad.

El partido entró en una dinámica donde a los dos equipos les costó anotar. Stankovic le robó el papel de protagonista a Petrovic, volviendo locas a las jugadoras españolas en zona interior, y forzando así muchas personales para las serbias. Sin embargo, las de Lucas Mondelo no se relajaron y replicaron todas las jugadas de las rivales, que no pararon de insistir en toda la segunda mitad, pero sin suerte. 

En el último cuarto de juego, Brooks se cargó a la selección serbia a sus espaldas, y sembró el pánico a las españolas con un parcial de 4-14. Las amfitrionas, que habían ido a remolque durante todo el encuentro, se avanzaron por primera vez a falta de 4 minutos para el término del partido. No obstante, España se rehizo y recuperó su mejor juego, con una gran Astou bajo canasta y unas magníficas conducciones de Anna Cruz. 

Finalmente, pese al tirón de las serbias, una España más acertada tanto en tiros de campo (44,4%) como en tiros de tres (23,1%) consiguió una merecida victoria ante una Serbia que no se dio por vencida en ningún momento.