La brecha entre Asia y Europa se está cerrando

El interés por la Final fue tal que más de 205 millones de personas vieron la final, casi doblando las cifras frente la final de 2017

La final del Mundial de League of Legends enfrentó al equipo europeo Fnatic y al equipo chino Invictus Gaming en el Munhak Stadium

La final del Mundial de League of Legends enfrentó al equipo europeo Fnatic y al equipo chino Invictus Gaming en el Munhak Stadium / sport

Mercè Delgado

Sábado, los fans de League of Legends abarrotando las gradas, y es que la ocasión lo merecía. La final del Mundial de League of Legends que enfrentaría al equipo europeo Fnatic y al equipo chino Invictus Gaming en el Munhak Stadium en Incheon, Corea del Sur. Uno de los eventos insignia de los esports estaba a punto de dar comienzo.

La ceremonia de apertura ha sido siempre una de las partes más espectaculares de la final. Este año no iba a ser menos. Los tambores empezaron a resonar, para presentar en sociedad la primera canción de KDA, un grupo de pop ficticio con personajes del videojuego. Una estrategia de marketing para vender ‘skins’ de los personajes dentro deljuego. Y es que los eventos de League of Legends son grandes escaparates, no sólo para el contenido del propio juego, sino también para las marcas que dan apoyo a los eventos, y es que los esports son la forma más sencilla de llegar al público millenial.

Tras la actuación en que se mezclaron las cantantes coreanas del grupo de K-Pop (G)I-DEL junto con Madison Beer y Jaira Burns -que ponen las voces a las cantantes de KDA -con los personajes del juego modelados por ordenador, dejando a los fans boquiabiertos durante la ceremonia de apertura. Tal ha sido el fanatismo por los skins y el universo creado alrededor del grupo de Pop ficticio que el videoclip de la canción POP/STARS ha sido tendencia mundial llegando a sobrepasar las 20 millones de visualizaciones en YouTube en menos de una semana.

Para terminar la ceremonia empezó con la actuación en directo de la canción del mundial, RISE, el público local enloqueció con la aparición del rapero coreano BOBBY. Mientras sonaban los compases finales de la canción empezaron a ascender las plataformas con los jugadores de los dos equipos que disputarían la final.

Los fans europeos estaban de celebración, por primera vez en siete años un equipo europeo conseguía hacerse un hueco en la final y estaban seguros que éste sería el Mundial de Rekkles, el jugador insignia de Fnatic.

Por el otro lado, los fans chinos deseaban poderse llevar el primer Mundial para la región China, y es que ningún equipo de la LPL, la liga China, había conseguido proclamarse campeón en ninguna edición anterior.

No había un claro favorito para la final. Ambos equipos se habían enfrentado dos veces en fase de grupos, llevándose una partida cada uno.

El interés por la Final fue tal que más de 205 millones de personas vieron la final, casi doblando las cifras frente la final de 2017.

Los equipos, ansiosos de gloria, empezaron las partidas. Poco duraría la ilusión de los europeos tras un repaso por parte del equipo chino. Tras perder de forma aplastante las dos primeras partidas, Fnatic hizo un cambio de jugadores, saliendo Bwipo y entrando el francés Soaz.

Las cosas empezaron mejor en la tercera partida con la entrada del carrilero superior francés, llevándose la primera baja de la partida. Aún así, al pasar los minutos el Jungla de Invictus Gaming, Ning, empezó a hacer de las suyas, permitiendo a Invictus Gaming imponerse a Fnatic en la última partida, quedando así 3-0 en un mejor de 5.