Víctor Sánchez no quita responsabilidad de lo ocurrido a los jugadores

El segundo capitán del Espanyol, Víctor Sánchez, reconoció que el equipo está apenado por la marcha de David Gallego. “Cuando un entrenador se va, desde fuera puede parecer que a nosotros no nos afecta, pero no es así. Cuando el club tiene que prescindir de un entrenador, el primer culpable es el jugador. Siempre que ha pasado te sientes culpable, crees que podías haber hecho mucho más, que las cosas podías haberlas hecho mejor. Ese sentimiento es normal, entra dentro de la autocrítica que tenemos que hacer. No hemos estado a la altura”, declaró el de Rubí.

Víctor Sánchez aseguró que tanto él como sus compañeros vivieron ayer “un día complicado, con la despedida del míster y la presentación del nuevo entrenador”, pero considera que hay que olvidarse cuanto antes del tema. “Estamos en la élite y tenemos que pasar página e intentar darle la vuelta desde ya”.

UN NUEVO SISTEMA 

En una jornada de doble sesión, el ‘4’ perico analizó los primeros entrenamientos con Pablo Machín al mando. “Es un entrenador que pide mucha intensidad a su equipo, que estemos activos y muy concentrados”, explicó sobre el soriano, que está “intentando implantar su sistema de juego con tres centrales y dos carrileros”. Un dibujo muy característico del míster que “trataremos de interiorizar lo antes posible”.

Pese a que cada entrenador tiene sus matices, Víctor Sánchez recordó que ya han jugado anteriormente con un sistema parecido al que propone el nuevo técnico. “Ya hemos jugado algún partido con tres centrales y dos carrileros, o incluso con cuatro y que al final un extremo acabe bajando. No es algo que sea tan nuevo para nosotros”, dijo el polivalente futbolista. Fue el pasado curso con Rubi, cuando el técnico de Vilassar de Mar apostó por tres en el eje de la zaga y dos carrileros largos en alguna ocasión.