Víctor Sánchez: "Hay equipo y entrenador para ascender"

Jonathan Moreno

Perseverante en el trabajo, una de sus señas de identidad, y sin alzar nunca la voz, Víctor Sánchez cerró su periplo en el Espanyol tras ocho temporadas y media defendiendo la blanquiazul con orgullo. Se marcha uno de los futbolistas más queridos por una afición que pronto le perdonó su formación en el eterno rival. El de Rubí demostró desde el primer segundo compromiso y lealtad a los colores espanyolistas. Llegó en enero de 2012 procedente del Neuchatel Xamax suizo y Mauricio Pochettino no tardó en darle galones gracias a su sacrificio y polivalencia. Desde entonces, 270 encuentros como perico en los que anotó 11 goles y repartió 23 asistencias en todas las competiciones que disputó. 

Adiós cantado

Tras varios días de negociaciones, club y futbolista llegaron a un acuerdo amistoso para rescindir el año que les restaba de vínculo. El jugador cobrará gran parte del salario de la temporada, en torno a 1,5-2 millones de euros. Por la tarde, el ya excapitán convocó a los medios de comunicación para realizar una rueda de prensa de despedida. Víctor Sánchez compareció junto a José María Durán y se mostró agradecido con el club y áspero con algunos sectores de la afición y de la prensa, a los que acusó de “falta de respeto”.

Las críticas forman parte del juego. Pensar lo contrario y más tras una temporada como la anterior sería iluso. Luego hay gente que falta al respeto y que me ha hecho daño a mi y a mi familia”, indicó el ya exjugador blanquiazul.

Víctor Sánchez reconoció que su intención era la de continuar en el seno de la entidad en Segunda División. El vallesano admitió que tuvo una charla con Vicente Moreno tras el fichaje del valenciano como nuevo entrenador para aclarar su futuro, aunque no reveló el contenido de la misma: “Fue una conversación privada en la que le dije que si tenía que continuar iba a dar el máximo”. Eso sí, el futbolista admitió: “Creo que podría haber sido muy útil. No es una espina clavada con el club, sino algo más a nivel personal. Siempre quiero acabar el trabajo y no quería dejar al equipo en Segunda División”.

Víctor Sánchez declaró su amor eterno por el Espanyol, donde pasó los “mejores años” de su carrera y a la que consideró su “familia”, y envió disculpas y un mensaje positivo para los pericos de cara a la próxima temporada: “Si hacemos las cosas bien, hay equipo y entrenador para poder subir a Primera, donde el club merece estar. Hay que dejarles trabajar”.