Sin pólvora no hay salvación

Ferreyra celebra su tanto ante el Ludogorets en Europa League

Ferreyra celebra su tanto ante el Ludogorets en Europa League / AFP

Jonathan Moreno

A estas alturas de la película no sería hacer ‘spoiler’ desenmascarar los males del Espanyol. Los espectadores ya le han visto la cara al asesino. Sólo resta que, tarde o temprano, el detective de marras ate cabos y acabe atrapando al culpable de los hechos. El gol brilla por su ausencia en Cornellà. Algo que no parecía muy difícil de averiguar tras la partida de Gerard Moreno y Borja Iglesias en las dos últimas ventanas estivales. 

Cifras en mano, el Espanyol de David Gallego y Pablo Machín es el peor realizador de la historia. Palabras mayores. Hay que remontarse 49 años para encontrar unos guarismos similares. Con el checoslovaco Ferdinand Daucik en el banquillo, los blanquiazules sumaban ocho dianas transcurridas las mismas jornadas de campeonato. Ha llovido mucho desde entonces.

Calleri y Campuzano aún no han visto portería en Liga, mientras que Facundo Ferreyra ha anotado un solo gol. El que servía de empate en la remontada de Ipurua. La delantera para hacer olvidar al 'Panda' no ha cuajado, y el espanyolismo vislumbra el invierno como el fin a sus males. Pablo Machín lo ha repetido hasta la saciedad: necesita un atacante, necesita pólvora.

Angustiados

En época de vacas flacas, el ‘Chucky’ dio la cara. El argentino mostró su preocupación, como el resto del equipo, por los guarismos irrisorios del equipo. El curso anterior, por estas fechas, los pericos ya habían perforado en 17 ocasiones la portería rival. “Los delanteros somos los encargados de marcar, pero no nos volvemos locos. Tenemos que seguir trabajando porque las cosas pueden cambiar. Esto es fútbol y nos esforzamos por ver puerta pronto”, indicó el ariete espanyolista. 

Eso sí, el sudamericano admitió que los delanteros están aislándose al máximo del runrún de fondo. Prefieren enfundarse el mono de trabajo para revertir la situación lo antes posible: “Por mí o por algún compañero, los tantos llegarán. Sé que si me pongo a leer seguramente me va a presionar y la única forma que me enseñaron a afrontar esto es trabajando. Ya he pasado por estas situaciones y las he podido revertir”.

Ferreyra valoró la influencia en el grupo que ha supuesto el cambio en el banquillo. El delantero elogió los métodos de Pablo Machín y destacó: “Creo que el relevo fue positivo y que el equipo está compitiendo. En todos los partidos hemos tenido la posibilidad de ganar. No debemos precipitarnos, hay que jugar con constancia y descaro. He pasado por estas situaciones y los jugadores se contraen, no es el camino”.