Sergi Darder recela de un león dormido

Si alguien se ha ganado la potestad como portavoz del vestuario espanyolista esta temporada ese es Sergi Darder. Sin ser capitán, el de Artá ha tomado el timón dentro y fuera del terreno de juego, ganándose el cariño y todo el respeto de la exigente afición blanquiazul. 

Ambicioso y ganador por naturaleza, el balear se metió a la ‘pericada’ en el bolsillo cuando afirmó, todavía en pretemporada, que el equipo debería aspirar a los más alto esta campaña. Y no iba desencaminado. El Espanyol ocupa plazas europeas y la trayectoria en el RCDE Stadium es impoluta, inmaculada. Cuatro partidos, doce puntos a la saca.

A pesar de todo, el mallorquín mantiene los pies en el suelo aunque sin perder un ápice de su aspiración. “Todos pensamos que puede ser una temporada ilusionante pero desde la humildad. Hay mucha igualdad y una semana puedes ser primero y si pierdes puedes bajar a quinto, sexto o séptimo. Está todo muy igualado. Nuestro trabajo es seguir ganando partidos y tratar de estar enganchados donde queremos estar”, declaró el centrocampista insular. 

Sin confianzas

En cuanto a su rival de mañana, Darder no quiere minusvalorar a un Athletic que ronda las posiciones de descenso. La llegada de Eduardo Berizzo no ha supuesto el revulsivo que se esperaba tras una temporada para olvidar a las órdenes de José Ángel Ziganda. “El Athletic ha merecido, en algún partido, tener más puntos que los que tiene. Por plantilla, deberían estar más arriba”, aseveró Sergi Darder.

Concluyó el balear defendiendo el estilo que ha impregnado Rubi en el vestuario y la querencia por el balón. 

“Si estamos bien con la pelota podremos encontrar espacios para hacerles mal, pero si cometemos errores podrán ponernos en dificultades. Queremos tener la pelota y tendremos que adaptarnos a salir de su presión. Será un partido diferente”. Palabra de Darder.