Palma, tierra hostil para el Espanyol

Vicente Moreno regresa a Mallorca tras su convulsa salida en verano

Los blanquiazules no pueden permitirse otro tropiezo ante el líder y rival directo

Vicente Moreno y Luis García Plaza, en el duelo de ida en Cornellà

Vicente Moreno y Luis García Plaza, en el duelo de ida en Cornellà / RCD Espanyol

Jonathan Moreno

Esperan con el cuchillo entre los dientes, metafóricamente hablando, al Espanyol en Palma de Mallorca. Hay demasiadas cosas en juego. Prestigio, dinero, un ascenso a la primera categoría del fútbol nacional. Bermellones y blanquiazules se han convertido en enemigos acérrimos en este periplo de plata y entre ambos se retroalimentan para lograr su objetivo. No será la isla el paraíso que ‘Cristina y Los Stop’ cantaron en su celebérrimo ‘turista 1.999.999’, al menos durante noventa minutos.

La salida de Vicente Moreno de Son Moix desató la furia del club y la afición balear, acusando al técnico de Massanassa de estar negociando su contrato con el Espanyol cuando el equipo estaba peleando la permanencia sobre el terreno de juego. Sea como fuere, la desvinculación del valenciano del Mallorca se acabó convirtiendo en una teleserie digna de las actuales plataformas de ‘streaming’. 

Al escándalo Moreno se le debe añadir algún que otro ‘pique’ con micrófonos de por medio. El espanyolista se quejó públicamente de que el conjunto bermellón contaba con la connivencia del estamento arbitral. Luis García Plaza no tardó en replicar las palabras de su predecesor. 

Urge reaccionar

La ausencia de público no privará de un ambiente caldeado. El Espanyol haría bien en aislarse de todo el ruido que envuelve al partido y centrarse en la pelota, últimamente archienemiga de los pericos. El equipo no carbura y los primeros rumores de destitución de Vicente Moreno empiezan a circular en los mentideros. Un punto de nueve posibles y la eliminación copera ante Osasuna han dejado tocada la credibilidad del proyecto en el RCDE Stadium. La afición no acaba de ver una evolución y empieza a temerse lo peor. El Mallorca se dispara en el liderato y el Almería aprieta el acelerador. Llegó la hora de reivindicarse.