Montilivi, otra vez clave para el Espanyol

Javi López, perseguido por Borja García en una jugada del Girona-Espanyol del pasado curso.

Javi López, perseguido por Borja García en una jugada del Girona-Espanyol del pasado curso. / CARLOS MIRA

SPORT.es

Regresa el Espanyol a Montilivi, escenario que el pasado curso fue el inicio de la tranquilidad perica. Recién destituido Quique Sánchez Flores tras sumar un punto de 15 y con una imagen bastante pobre, David Gallego tomó las riendas del equipo y dotó a los blanquiazules de energias renovadas.

Poco menos de un año después, la situación no es la misma, pero sí parecida: el equipo no acaba de arrancar y cuenta con un punto menos que la pasada temporada a estas alturas, 35. La diferencia, que el curso anterior el Espanyol le sacaba 15 puntos al descenso y en este, seis. Además, se estrenaba técnico y en esta ocasión el míster no corre peligro, a no ser que haya una debacle. Nadie cuenta con ello ni quiere pensar en dicha posibilidad.

MOVIMIENTOS 

De los jugadores pericos que disputaron el encuentro que se jugó en la jornada 34 de la temporada pasadaen el feudo del Girona solo podrán repetir seis. Al sancionado Dídac Vilà y al lesionado de larga duración David López, que estuvieron ese día sobre el césped de Montilivi, hay que añadir a los futbolistas que han abandonado la disciplina blanquiazul: Pau López, Aarón Martín, Jurado, ‘La Roca’ Sánchez, Gerard Moreno y Leo Baptistao jugaron dicho duelo y ya no forman parte de la entidad perica.

Un hecho que contrasta con su rival de esta próxima jornada, ya que de los 14 jugadores que tuvieron minutos en el partido frente al Espanyol siguen 12. Solo Maffeo y Olunga no continúan en las filas del Girona. El último saltaron al césped desde el banquillo, mientras que de los futbolistas nombrados del cuadro perico que han salido del club fueron titulares cinco. Solo Leo Baptistao no empezó el encuentro desde el inicio.

Sin duda es algo sintomático que en un equipo no haya habido casi cambios y en el otro tantos, y más teniendo en cuenta que el Girona vive la segunda temporada de su historia en Primera División y el Espanyol acumula 25 campañas de manera ininterrumpida en la máxima categoría del fútbol español. 

MISMA PRESIÓN

Lo que sin duda no ha cambiado es la presión por conseguir la victoria en Montilivi, a pesar de ser por dos motivos diferentes. Mientras que el curso anterior existía por recuperar el buen camino tras unas fechas tortuosas, esta campaña la citada presión es por espantar fantasmas y no acercarse peligrosamente al descenso. Un triunfo daría aire a un Espanyol que no gana desde hace cinco jornadas y no lo hace a domicilio desde hace nada más y nada menos que 11 salidas.