Melendo, el faro del Espanyol en el Camp Nou

El canterano quiere ser importante

El canterano quiere ser importante / EFE

Albert Gracia

Pocos escenarios más apetecibles que el Camp Nou para un blanquiazul de cuna. Melendo nació con los colores del Espanyol y morirá con ellos. Acostumbrado a ser el pequeñito del equipo desde que se endosara la elástica perica con tan solo cinco años, al jugador de Sant Adrià le ha tocado ‘hacerse grande’ a marchas forzadas y no ha tenido ningún problema en hacerlo. Su calidad y su buen hacer sobre el terreno de juego han acallado aquellas voces que gritaban que con su físico no iba a poder llegar muy lejos. No podían estar más equivocados. 

Melendo debutó con el primer equipo un lejano noviembre de 2016 con la ilusión de un niño con zapatos nuevos. Ha sido, de hecho, el primer canterano capaz de pasar por todas las categorías inferiores hasta debutar con el primer equipo. Y ahora, ya asentado con los ‘grandes’, le toca dar el mayor de los pasos. El ‘14’ tiene un cometido en un escenario como el Camp Nou: hacer olvidar a un imprescindible como Darder, sancionado. 

No es una tarea ni mucho menos fácil pero Melendo ha demostrado que la presión poco le obsesiona cuando de lo que se trata es de mover la pelota. Ahí, el canterano no suele a pestañear. Un derbi siempre da esa sensación en el estómago que tanto gusta a los jugadores y Melendo no se lo quiere perder por nada del mundo. Lleva desde los cinco años luchando por ese sueño y no está dispuesto a dejarlo escapar. La baja de Darder le abre una puerta de oro para ser importante en el Camp Nou. 

Pieza relevante

Rubi ha demostrado en más de una ocasión que no le tiembla el pulso para dar cabida a los jugadores que emergen de la cantera. Y el caso de Melendo es uno de ellos. El de Sant Adrià ha combinado titularidades con suplencias pero en total ha jugado 27 partidos con el primer equipo espanyolista, lo que demuestra la apuesta del técnico por un jugador de calidad en el centro del campo. Óscar ha pasado por encima de jugadores como Granero en más de una ocasión y su tridente en el centro del campo con Marc Roca y Darder ha dado muchas alegrías a la parroquia espanyolista. 

Los resultados no han acabado de llegar pero el juego ha sido mucho más vistoso con la aparición de Melendo en la sala de máquinas. Ahora, sin Darder, le toca coger el testigo de llevar la batuta del equipo. Marc Roca le escoltará por detrás y tendrá de compañero de viajes a un Granero que ya tiene experiencia de sobras en este tipo de partidos. El Camp Nou siempre es una prueba exigente pero Melendo está más que capacitado para hacer de Darder si Rubi se lo pide. Quizás sea mucha responsabilidad pero al de Sant Adrià le van los retos y quizás este sea el más importante de todos. Al canterano le toca ser el faro.