Los descartes de Vicente Moreno

La vida en el RCDE Stadium ha cambiado por completo en apenas unos meses. Del varapalo del descenso de la pasada campaña a la ilusión de regresar a la élite del fútbol español tan solo un año después de bajar al infierno de Segunda.

La trayectoria del equipo en este primer tramo de la temporada está siendo impecable y la clasificación no miente. 13 puntos de 15 posibles, sin goles encajados y la pólvora a punto cuando toca arriba. El Espanyol sueña y se ha ganado el derecho a ello.

Buena parte del brillante arranque liguero se centra en la gestión de la plantilla que está haciendo Vicente Moreno. Rufete lo dijo claro en la rueda de prensa de análisis del mercado de fichajes perico: “Era nuestra prioridad y uno de nuestros objetivos principales”. El técnico ha respondido con resultados.

Sorprende, además, la confianza que tiene en prácticamente toda la plantilla blanquiazul. Todos los integrantes del equipo han disputado minutos esta temporada menos tres casos. Los descartes, si a estas alturas de la temporada se les puede llamar así, del técnico balear. Se trata de Oier Olázabal, Lluís López y Álex López. 

Los debuts de Campuzano, hasta última hora pendiente de una posible marcha, y de Vadillo, refuerzo en este mercado estival, hacen que la lista de Moreno se reduzca a tres y uno de ellos es portero. El estado de forma de Diego López hace que Oier tenga muy complicado sumar minutos o intentar desbancar al arquero de Paradela. Todavía no ha encajado y está a tan solo 23 minutos del récord de N’Kono, que tiene el récord de la categoría.

Los casos de Álex López y Lluís López sí son más especiales. Al primero se le buscó una cesión pero la marcha de Marc Roca trastocó los planes del centrocampista. Más complicado lo tiene Lluís que contó con poco protagonismo en pretemporada y se ha acabado confirmando en competición oficial.