Cabrera: "Contra el Madrid demostramos que podemos ganar a cualquiera"

El líder de la defensa del Espanyol atiende a SPORT en la previa de un derbi que el conjunto blanquiazul deberá jugar al "200%" si quiere ganar

El central analiza la situación del equipo perico, el nuevo Barça de Xavi, la irrupción de su compatriota Ronald Araujo y la evolución de un fútbol en el que los jóvenes "maduran cada vez más rápido"

Leandro Cabrera, jugador del Espanyol

Leandro Cabrera, jugador del Espanyol / EFE

Jordi Carné

Jordi Carné

Leandro Cabrera (Montevideo, 1991) es un central duro y contundente con un discurso tan amable como ambicioso. Vital en el Espanyol, el uruguayo cree que su equipo deberá jugar “al 200 por ciento” el derbi contra el FC Barcelona si quiere romper la mala racha de 12 años sin ganar en el Camp Nou. El defensa tardó en llegar al máximo nivel futbolístico y vio quedarse en el camino a mucha, "demasiada", gente. Por esto precisamente sabe mejor que nadie que la clave del éxito, al menos la suya, consiste en no dudar nunca de uno mismo. Y en aceptar de antemano que en el futuro, como en el pasado, tocará sufrir y ganarse las oportunidades en los terrenos de juego. En el "verde". Es el jugador con más despejes de la Liga, pero cuando es cuestionado por ello y por su gran estado de forma solo habla de lo que realmente le importa. "En el mejor momento de mi carrera no lo sé. Estoy feliz, eso seguro", responde. Y sonríe.

¿Cómo es el fútbol en Uruguay?

Es un fútbol muy competitivo. Desde pequeños tenemos ese afán de ganar, de competir, y esto nos va forjando como jugadores. Si lo comparamos con el fútbol europeo o el español, que es el que más he vivido yo, estamos lejos a nivel táctico. Aquí se trabaja la estrategia desde las etapas formativas. En Uruguay los niños quizás tienen más carácter, son más duros. Creo que es por este aspecto que a la larga se termina igualando todo. El jugador uruguayo es atractivo a la hora de moverse por Europa.

¿Qué recuerda de sus orígenes?

Cada vez recuerdo menos. El tiempo va pasando (ríe). Pero yo fui muy feliz en el 'baby fútbol'. Me encantaba, me apasionaba. Por suerte, todos los sueños que tenía se me pudieron cumplir.

Su caso es el de un futbolista que no lo ha tenido fácil. Aunque llegó muy joven a Europa, no se consolidó en el máximo nivel hasta su etapa en el Getafe. ¿En algún momento de su carrera tuvo dudas de que llegaría a ser importante en un equipo de Primera?

Fue duro, la verdad. Mucha gente se cree que es fácil, sobre todo ahora que se ven jugadores de 17 y 18 años rindiendo al máximo nivel y destacando. Pero yo he visto a mucha gente quedarse por el camino. A demasiada. De todos mis compañeros en etapa juvenil, solo hemos llegado al fútbol profesional tres o cuatro. Y a Europa, dos. Es muy difícil llegar aquí, a mí me costó mucho. Sinceramente, nunca dudé de mí. Siempre tuve esperanza y la constancia me he llevado a un gran club en el que disfruto mucho. Me siento importante y quiero ayudar a que el Espanyol crezca. El camino fue duro y lo que vendrá también lo será.

Cuando en enero de 2020 cambió el ‘EuroGeta’ y fichó por el Espanyol, que acabó bajando a Segunda, fue muy criticado. Menos de dos años después, la realidad de ambos clubes es completamente diferente. ¿El tiempo le ha dado la razón?

Sí. Ahora puedo ver que la decisión fue la mejor en su momento. Fue una apuesta arriesgada a nivel deportivo, no solo por la situación en el Getafe sino porque también dejaba a un lado al entrenador que había sacado mi mejor versión, el que me había hecho un buen central de Primera. No sabía si encajaría bien en otro equipo. Y, aunque tuvimos que pasar por el descenso, una situación complicada, todo ha salido bien. Estamos haciendo una temporada ilusionante, estoy feliz con lo que me está pasando en este club.

Cabrera: "Asumimos el papel de favoritos"

 Leandro Cabrera habló del buen inicio del conjunto perico en liga / Espanyol TV

¿Cómo se gestionan futbolística y emocionalmente tantos cambios de roles? No debe ser fácil pasar de luchar por no descender a ser favorito para subir a, una vez logrado el deseado ascenso, tener que volver a hacerse un hueco entre los mejores.

Yo creo que esta es una constante en todos los jugadores. En nuestro caso concreto, doce o trece jugadores que sufrimos el descenso todavía estamos aquí. Vivimos el ascenso con mucha felicidad y satisfacción por volver a jugar en Primera, que es algo muy difícil de hacer. Ahora mismo se está viendo: los equipos que descendieron el año pasado están sufriendo. Quizás a nuestro regreso a la Liga se le quitó algo de valor por una cuestión de presupuesto y de historia del Espanyol, pero cuando se pisa el verde todas estas cosas pasan a un segundo plano. Supimos gestionar muy bien la situación y este año estamos siguiendo el buen camino. Estamos haciendo una buena temporada, sobre todo en nuestro estadio. Ahora nos toca dar un paso adelante fuera de casa y utilizar las armas que tenemos.

¿Le sorprendió el nivel de Segunda División?

Sí. Cada año va subiendo la exigencia de la competición. Nosotros tuvimos que luchar hasta el final para conseguir el ascenso. Íbamos a cualquier campo y era muy complicado, la verdad. Hubo un momento clave de la temporada, en el que agarramos velocidad de crucero y resolvimos muchos partidos en la primera parte. Ahí fue cuando nos lo empezamos a creer, pero el nivel fue muy duro. El Mallorca y el Almería nos obligaron a ser mejores cada fin de semana.

¿A qué puede aspirar este Espanyol?

Tenemos un equipo muy joven, con mucho talento y muy competitivo. Hemos crecido mucho y todo dependerá de lo capaces que seamos de vivir el presente. Nos equivocaremos si nos ponemos a hacer cuentas o sacamos la calculadora. La especulación te hace descentrarte en una Liga que es tan competitiva que no admite despistes. Ni los equipos grandes tienen aseguradas las primeras plazas porque equipos como la Real Sociedad o el Sevilla se las disputan. Lo están haciendo de manera espectacular a base de trabajo y ese es el ejemplo que tenemos que tomar nosotros. Debemos mostrar nuestra mejor versión independientemente del rival y del partido. Cuando lo hemos hecho, siempre hemos luchado por la victoria.

¿Qué sintió en la victoria del pasado 3 de octubre contra el Real Madrid?

Fue una alegría espectacular. Veníamos jugando bien y haciendo buenos partidos, pero ganar al Madrid nos demostró que con nuestra manera de jugar, a nuestro mejor nivel, somos capaces de vencer a cualquier equipo. Se nos presentaba un Madrid que año a año se reinventa y se renueva, juegue Cristiano Ronaldo, Hazard o quien sea. Fue muy satisfactorio ver que el trabajo funciona.

Con 82, es el futbolista de la Liga que ha realizado más despejes hasta el momento. También es de los jugadores que más disparos bloquea y pases en largo completa. ¿Se siente en su mejor momento de forma?

Me siento muy bien, pero creo que todavía me queda mucho por mejorar. Por edad, por carrera y porque creo que tengo que ser ambicioso. Tengo la confianza del entrenador y espero hacer cada día mejores actuaciones. Estoy feliz, eso seguro. En el mejor momento de mi carrera no lo sé (ríe). En el Getafe también tuve una época muy buena.

¿Sueña con jugar con la selección absoluta?

La verdad es que es algo que no me preocupa. No es que sea muy viejo, pero tengo 30 años y aún no la pisé. Creo que hay buenos defensas. Sí que es cierto que hubo un tiempo en el que me ilusionaba, pero he aprendido a no esperar. Estoy encantado con la carrera que estoy haciendo y por más que nunca juegue con la selección, siempre estaré orgulloso de lo que he logrado. A cualquiera le gustaría vestir la camiseta de Uruguay, pero ahora estoy muy feliz con mi situación independientemente de esta cuestión.

Leandro Cabrera, el día de su presentación como espanyolista

Leandro Cabrera, el día de su presentación como espanyolista / RCD Espanyol

Lo ha jugado todo y, además, encadena nueve partidos consecutivos compartiendo eje de la defensa con Sergi Gómez. ¿Hasta qué punto es importante tener una pareja de centrales consolidada?

Es importante. De la misma forma que en las posiciones de ataque y en las demarcaciones creativas hay mucha variedad, por mi experiencia cuantos menos cambios hay en defensa, mejor va la cosa. Esto no quiere decir que Sergi y yo seamos los mejores, sino que somos los que mejor estamos encajando ahora mismo. Me siento muy cómodo con él, pero creo que aunque estemos jugando nosotros hay otro gran central en la plantilla, Fernando (Calero). Jugó lesionado contra el Atlético de Madrid y lo hizo de manera excepcional. La posición de central está bien cubierta.

¿Por cómo llegan ambos equipos al derbi, cree que es el momento idóneo para romper la racha perica de 12 años sin ganar en el Camp Nou y quitarse el mal sabor de boca del descenso de julio de 2020?

Cualquier nuevo derbi que se presenta es una oportunidad. Todo el mundo lo ve así. Sabemos la importancia que tiene este partido a nivel emocional, por afición y por historia. Lo que pasó hace dos años ahí está, ahí queda, pero nosotros no le damos vueltas al tema. Queremos ganar. Aunque se está hablando mucho de la situación del Barça, la realidad es que solo ha perdido un partido de Liga de local. Solo tendremos opciones si salimos al 200%. No creo que el rendimiento de nuestro eterno rival esté siendo bajo en su estadio.

¿Cómo se imagina al nuevo Barça de Xavi?

Nosotros estamos preparando el partido en base a lo que el Barça ha hecho hasta el momento y a las características de sus jugadores. No tener tanta información como es habitual nos dificulta un poco las cosas, pero tampoco nos desvía mucho de lo que hacemos normalmente.

Usted llegó al fútbol europeo de la mano del Atlético de Madrid con 18 años. Su compatriota Araujo lo hizo con 19, también para llegar a un club de la élite. ¿Habla con él?

No, la verdad que no. Solo lo conozco de habernos enfrentado una o dos veces.

¿Qué consejo le daría?

Que siga así. Lo viene haciendo muy bien. Hasta ahora, creo que su único inconveniente han sido las lesiones que ha sufrido. Si tiene una cabeza centrada como parece, tendrá un gran futuro.

¿Qué piensa cuando ve a los jóvenes de Barça y Espanyol rindiendo al máximo nivel con menos de 20 años?

A todos los jugadores nos empujan determinadas situaciones y contextos. Debutar con 17 o 18 años no es lo normal. Si las cosas van bien dentro del club, es muy difícil que los más jóvenes sean titulares desde el primer momento por mucho que estén cada vez más preparados. Sin embargo, ahora los futbolistas llegan a Primera con más armas tácticas y técnicas de las que teníamos hace doce o trece años. Esto habla muy bien de la formación y también de la capacidad de adaptación de ellos. Parece que ahora los jugadores maduran antes. Pasa en todos lados.

¿Hasta cuando se ve en el Espanyol?

Estoy muy feliz y muy a gusto con mi situación deportiva. El Espanyol todavía tiene mucho para dar en el futuro. El fútbol da muchísimas vueltas. Hoy por hoy, a mí me encantaría estar en este club muchos años. Para ello tendré que jugar bien cada fin de semana. Si no, me van a dar puerta (ríe).