La otra cláusula del contrato de Quique Sánchez Flores

El futuro de Quique en el Espanyol de debería definir en abril

El futuro de Quique en el Espanyol de debería definir en abril / Efe

Abril será, según el calendario con el que trabajan los despachos de Cornellà, el mes clave para despejar la incógnita sobre el futuro de Quique Sánchez Flores en el banquillo del primer equipo blanquiazul, tal y como adelantábamos ayer.

¿Por qué abril y no, por ejemplo, a finales de marzo o principios de mayo? La respuesta se encuentra en el contrato que se firmó hace ya casi dos temporadas. 

Hasta ahora se conocía que en el acuerdo original entre el Espanyol y el preparador madrileño se había pactado una cláusula de indemnización de cuatro millones de euros en caso de que el técnico decidiese romper el contrato para fichar por otro club. La exigencia de esa cantidad, por decisión del presidente Chen, fue una de las razones principales por la que no se concretó el fichaje de Quique por el Stoke City en el pasado mercado de invierno.

En el fichaje del técnico por el club blanquiazul, además, también se acordó una indemnización en caso de que el club prescindiera del mister durante el contrato. Hasta aquí todo muy habitual en el mundo del fútbol.

Pero existe una matización en los documentos que hasta ahora era desconocida para la opinión pública. El club y el entrenador decidieron que Sánchez Flores podía liberarse de pagar la cláusula si durante el próximo mes de abril comunicaba al Espanyol su intención de no cumplir el tercer y último año de contrato. Así daba tiempo a la entidad a trabajar en busca de una alternativa para el banquillo.

Las cosas ahora son muy diferentes. El excelente feeling que había existido desde el desembarco de Quique en la entidad se ha ido deteriorando en los últimos meses. La lógica apunta que las dos partes deberían sentarse y negociar, sin presiones, la rotura del contrato.

En abril, como adelantábamos en nuestra edición de ayer, debe celebrarse la esperada reunión. La siguiente pregunta es: ¿tendrán las dos partes capacidad para llegar a un acuerdo?