Joan Capdevila: “Xavi era un jugador-entrenador, lo quería tener todo controlado”

El miembro del departamento de Relaciones Institucionales del Espanyol cree que el partido contra el Barça es una "gran oportunidad" para revertir la mala dinámica perica y "dar una alegría a nuestra gente"

El exfutbolista blanquiazul, que compartió el vestuario de la selección y el curso de entrenador con el actual técnico blaugrana, atiende al SPORT en la previa del derbi

Joan Capdevila, en un derbi entre Espanyol y Barça durante su etapa como futbolista

Joan Capdevila, en un derbi entre Espanyol y Barça durante su etapa como futbolista / Marc Casanovas

Jordi Carné

Jordi Carné

“Si te la doy, bajo ningún concepto me la devuelvas”, le dijo Joan Capdevila a Xavi Hernández justo antes de la final de la Eurocopa de 2008. El de Tàrrega siempre fue un futbolista muy consciente –quizás demasiado– de sus virtudes y sus defectos. Intentaba ‘explotar’ lo que se le daba bien y minimizar sus (pocas) carencias. Y no le fue nada mal. Jugó 576 partidos en la élite del fútbol y ganó una Copa del Rey y dos Supercopas de Espanya. También contó hasta 63 internacionalidades con la selección absoluta, con la que se proclamó campeona de Europa y del mundo.

En 2019, dos años después de retirarse, Capdevila se incorporó al departamento de Relaciones Institucionales del RCD Espanyol. Aunque reconoce que le gustaría estar más cerca del ‘verde’, se muestra muy agradecido con el club blanquiazul por la oportunidad. “Es fantástico que cuenten conmigo”, considera. Con la máxima de no hacer más de lo que le toca muy presente en todo momento, se centra en su trabajo y dice que no es “nadie” para valorar los primeros pasos del Barça de Xavi, el próximo rival del conjunto perico. Aun así, recuerda que el actual técnico culé “ya era un jugador-entrenador y lo quería tener todo controlado” durante su carrera en los terrenos de juego.

Pregunta: ¿Qué significa jugar un derbi para un jugador del Espanyol?

Respuesta: Es lo máximo. Es ‘nuestro’ derbi. No es un partido normal. Siempre queremos ganarlo y damos un plus más para intentar conseguirlo. Hay más que tres puntos en juego para nosotros. Si ganas das una gran alegría a la gente… y eso no tiene precio.

¿Cómo se prepara un partido contra el Barça?

Durante la semana ya se ve que es un partido diferente. Hay más notoriedad en la prensa, lo preparas todo con mucho más detalle y estás más concentrado. Es un partido en el que necesitas estar al 100% y te preparas para darlo todo. Es un rival muy complicado. La exigencia es máxima.

¿Hasta qué punto cree que es importante tener en el equipo a futbolistas con experiencia en este tipo de partidos?

Todos los miembros de la plantilla son importantes siempre, pero especialmente en un derbi. Cada uno tiene que aportar su granito de arena. También la afición, evidentemente; el factor campo será decisivo, habrá momentos de sufrimiento y necesitaremos a nuestros seguidores para sacarlos adelante. Pero los veteranos tienen que dar consejos a los jóvenes. Cuando jugué mi primer derbi agradecí las sugerencias de Pochettino, Nando… Siempre viene bien que te den consejos los jugadores experimentados.

Aunque con el Espanyol no lo consiguió ninguna vez, con el Deportivo y el Villarreal sí que ganó al Barça. ¿Cuál es la fórmula?

Lo más importante es estar convencido de que puedes hacerlo. Sin eso ya empezamos mal. Creer en ti mismo y en el equipo también es vital para ganar al Barça. Y hacer un partido completo, claro está. No puedes bajar la guardia en ningún momento. Son partidos muy complicados. Tanto en defensa como en ataque, el equipo tiene que ser un bloque muy sólido.

¿Le preocupa la dinámica del Espanyol?

No hemos empezado de la mejor manera posible el 2022. Estamos en un bache, pero estas situaciones son normales. Todos los equipos tienen malas rachas. Hay que intentar cortarla y revertir la situación cuanto antes, pero sin volvernos locos. Tengo la confianza y la seguridad de que el trabajo del equipo dará sus frutos. El derbi podría ser una buena oportunidad para reencontrarnos con la victoria y recuperar confianza en nosotros mismos.

¿El objetivo de esta temporada tiene que ser la salvación?

Nunca se puede olvidar de dónde venimos. Nosotros lo tenemos muy claro. La Primera División es muy competitiva e igualada. Uno de los primeros objetivos tiene que ser mantener la categoría. Yo lo veo así. Hay 10-12 equipos de la Liga que buscan esto. Aunque si logramos más cosas, mejor; tenemos que ser ambiciosos, exigirnos al máximo e intentar ir más allá.

Joan Capdevila, responsable de Relaciones Institucionales del Espanyol, en rueda de prensa

Joan Capdevila, miembro del departamento de Relaciones Institucionales del Espanyol, en rueda de prensa / RCD Espanyol

¿El futuro del Espanyol pasa por intentar retener el talento que tiene actualmente? Le pongo un ejemplo concreto: ¿Cómo cree que crecería más el club, reteniendo a Raúl de Tomás o invirtiendo bien el dinero que se pueda recibir por él?

Es una buena pregunta. En el área deportiva están trabajando este tipo de cuestiones. Una de las prioridades tiene que ser retener a los jóvenes, algo que antiguamente no podíamos hacer. Tener a gente de la casa nos ayuda a forjar una identidad. Y en los momentos difíciles es muy importante contar con futbolistas con un sentimiento especial hacia el Espanyol. La gente que lleva más años defendiendo el escudo es la que tira del carro. Por otro lado, también hay que intentar conservar el talento de futbolistas como RDT. Y, en caso de que no se pueda, invertir muy bien el dinero que llegue.

Usted tuvo la oportunidad de hacer una prueba con el Barça durante su etapa formativa. ¿Por qué no la realizó?

Pues porque José Manuel Casanova, entonces coordinador del fútbol base del Espanyol, me ofreció tres años de contrato. Era socio del club y cuando recibí su llamada no me lo pensé ni un momento.

Siempre ha remarcado la importancia para un futbolista de saber dónde está su límite.

A mí me fue muy bien cuando lo apliqué a mi forma de jugar. Siempre jugué más con la cabeza que con los pies. Sabía cuáles eran mis puntos fuertes y débiles, conocía mis límites y era inteligente. Si sabía defender bien, lo potenciaba. Pensaba en qué era lo que podía hacer para ayudar el equipo, que al final ese debe ser el objetivo de todos los futbolistas. Y también procuraba que no se vieran tanto mis debilidades.

¿Tiene la sensación de que en el fútbol moderno los jugadores tienen que ser capaces de hacer cada vez más cosas?

Al final, los partidos se decantan por detalles y un futbolista está obligado a sacar todo lo que lleva dentro. De medio campo para arriba, tienes que hacer algo diferente. Si siempre haces lo mismo, los rivales te conocen y eres previsible. El fútbol, muchas veces, es ‘sorpresa’. Realizar algo que desconcierte al contrincante ayuda mucho a ganar partidos.

Compartió pupitre con Xavi Hernández, Xabi Alonso, Víctor Valdés, entre otros, en el curso de entrenador. ¿Cómo era el actual técnico del Barça en las clases?

La verdad es que como todos. Estábamos muy bien, queríamos formarnos. El grupo era excelente. Está claro que todo lo que sabe se lo enseñé yo (ríe).

¿En su etapa como futbolista ya se podía ver que cuando se retirara su futuro pasaría por los banquillos?

Si. Claro, claro. Estaba destinado a ser entrenador. Tanto él como Xabi Alonso. No es fácil ser buen técnico, pero a ellos ya se les veía la vocación. Eran jugadores-entrenadores. Lo tenían todo controlado, te mandaban en el campo. Eran muy inteligentes. Por suerte, en España tenemos a los mejores entrenadores.

¿Cómo está viendo sus primeros pasos en el Camp Nou?

No sabría decirte. Es muy pronto y no soy nadie para sacar conclusiones. A mí lo que me toca es estar en el Espanyol y centrarme en mi trabajo. Estamos preparando ‘nuestro’ derbi con mucha ilusión y con ganas de llevarnos los tres puntos.

Y a usted, ¿no le gustaría estar más cerca de los terrenos de juego?

Yo estoy encantado con esta oportunidad que me ha brindado el Espanyol. Sigo vinculado con el mundo del fútbol. Sí que me gustaría estar más cerca del campo y de los jugadores, pero estoy muy contento. El club siempre se ha portado muy bien conmigo. Es de agradecer la oportunidad, es fantástico que cuenten conmigo.