Iglesias Villanueva, el señor de los líos

Josep Capdevila

Josep Capdevila

Iglesias Villanueva parece dispuesto a conseguir en cada partido el más difícil todavía. Al parecer no tuvo suficiente con su brillante actuación en Mestalla (gol de Messi no concedido y expulsión perdonada a Rodrigo) y este jueves, en Cornellà-El Prat ha intentado superarse.

Y lo ha conseguido. Corría el minuto 34 del partido de vuelta de la Copa del Rey entre el Espanyol y el Tenerife. Los isleños ganaban 0-1 y tenían la clasificación encarrilada (en la ida el resultado fue de empate a 0). En ese minuto, Álvaro Vázquez disparó a portería y el balón se estrelló en el brazo de Jorge Sáenz. Unas manos muy claras. Una falta muy clara. Pero una falta que, claramente, se había cometido fuera del área. Sin embargo, poco le importó a Iglesias Villanueva. Para su privilegiada vista las manos habían sido dentro del área y por lo tanto pitó penalti. Gerard Moreno no falló y consiguió el empate a 1.

Un error garrafal, imperdonable, como los que tuvo el colegiado en Valencia. Pero no pasa nada. Lo llaman errores humanos y todos tan contentos. Sin embargo, es una muestra más que si estuviera en marcha el VAR nos ahorraríamos muchos disgustos y el trabajo de los árbitros podría ser algo más fácil...