Un genio llamado Gerard Moreno

Xavi Canals

Una genialidad de Gerard Moreno permitió al Espanyol salvar un punto en Balaídos cuando la derrota parecía irremediable.

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Liga Santander

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Alineaciones
Celta
Rubén Blanco; Hugo Mallo (Lucas Boyé, 89'), Roncaglia, Sergi Gómez, Jonny; Wass, Labotka, Radoja (Tucu Hernández, 75'); Iago Aspas, Maxi Gómez y Pione Sisto (Emre Mor, 75')
Espanyol
Diego López; Marc Navarro, David López, Naldo, Aarón; Jurado (Sergio García, 60'), Carlos Sánchez, Víctor Sánchez, Sergi Darder (Dídac Vila, 72'); Baptistao (Piatti, 72') y Gerard Moreno

El equipo de Quique Sánchez no supo explotar el madrugador tanto de Leo Baptistao y solo se mantuvo a flote gracias a las buenas intervenciones de Diego López, que no pudo evitar el doblete de Maxi Gómez.

Gerard Moreno deshizo el entuerto con su décimo gol en lo que llevamos de Liga Santander.

El Espanyol salió muy cómodo. Bien colocado sobre el césped de Balaídos y presionando con eficacia. Así llegó la conexión entre Gerard Moreno y Leo Baptistao que significó el 0-1.

Wass perdió el balón en el centro del campo ante la presión blanquiazul y el de Santa Perpetua lanzó de primeras un pase que cogió a contrapié a Sergi Gómez.

El hispano brasileño controló y cruzó el cuero ante la desesperada salida de Rubén Blanco.

No podía empezar mejor el partido para un Espanyol muy superior en la medular gracias al incansable trabajo de la pareja formada por Carlos Sánchez y Víctor Sánchez.

El capitán hizo un auténtico despliegue físico ayudando decisivamente en tareas defensivas. Sus rápidas coberturas abortaron la primera ocasión de un Maxi Gómez que, con su corpulencia física, empezó a crear el pánico en la zaga blanquiazul.

El uruguayo falló un cabezazo franco en el área pequeña antes de materializar el 1-1 con un testarazo en el segundo palo, tras un centro medido de Hugo Mallo.

Maxi estuvo a punto de repetir suerte cinco minutos después, pero Diego López respondió con una gran parada al disparo de rosca del ariete celeste.

Fue el preludio de lo que ocurriría en el segundo tiempo. El Espanyol recondujo la situación juntando líneas, pero eso solo le dio para achicar balones y mermó su capacidad ofensiva hasta la nulidad.

Quique Sánchez intentó modificar el guión dando entrada a Sergio García, pero el del Bon Pastor no lució ayer como en otras ocasiones.

Así las cosas, Diego López se erigió en la figura de un Espanyol que se las veía y se las deseaba para frenar el rombo formado por Wass, Iago Aspas, Hugo Mallo y Maxi Gómez.

El meta gallego evitó el 2-1 en dos ocasiones. La primera, en una acción calcada al 1-1. La segunda, en un rebote en propia puerta de David López que repelió con la punta de la bota.

Emre Mor, recién salido al terreno de juego, rompió la cuerda con una internada por banda. Iago Aspas tocó de espuela el centro del turco para la llegada de Maxi Gómez, que selló su doblete con ayuda de un defensa.

Balaídos celebraba ya la victoria cuando apareció la figura de Gerard López. El de Santa Perpetua controló un pase de 40 metros de Víctor Sánchez aguantando la oposición de Roncaglia y a la media vuelta sacó un latigazo cruzado que sorprendió a Rubén Blanco.

Un golazo que valió por todo el partido.