Firmar un entrenador, primer objetivo del Espanyol
Jonathan Moreno
El solar arrasado por una temporada desastrosa que es ahora mismo el RCDE Stadium necesita un nuevo capataz de obra. La afición exige prender fuego a los escombros y empezar de cero . Es necesario que los ‘bulldozer’ limpien todas las ruinas y allanen el terreno al máximo para cimentar el nuevo proyecto. Y las construcciones, incluso las más faraónicas, se edifican con una sólida base.
Rufete y su mano derecha, el secretario técnico Domingo Catoira, asumen el rol de arquitectos y pergeñan los planos del Espanyol de plata. Con escuadra y cartabón trazan las líneas maestras de la que debe ser plantilla en Segunda División. No pueden desviarse ni un solo milímetro. No hay margen para el error. Cualquier fallo de cálculo podría condenar a una entidad centenaria. Impermisible. Ellos serán los encargados de confeccionar una lista de entrenadores. Chen Yansheng tendrá la última palabra en la elección.
Escribá, el último
Ya advirtió José María Durán que ni hablar de experimentos con el nuevo técnico. El director general quiso dejar claro que no habría apuestas “exóticas” entre los candidatos al banquillo espanyolista. Gabriel Heinze, nombre que rondaba muchas cabezas por su apuesta atractiva de fútbol, quedaba prácticamente descartado.
De hecho, uno de los requisitos imprescindibles que debe atesorar el entrenador que dirija el proyecto es el de experiencia en Segunda División. El círculo se estrecha. En ese sentido, José Rojo ‘Pacheta’ y Rubén Baraja podrían dar sopas con hondas al resto de candidatos. El burgalés y el vallisoletano están curtidos en mil batallas, tanto dentro de los terrenos de juego como en los banquillos. Sus situaciones contractuales serían los únicos obstáculos a salvar. Pacheta, actualmente dirigiendo al Elche y con opciones de promoción de ascenso, ha manifestado en varias ocasiones su deseo de entrenar al Espanyol, aunque ha desmentido por activa y por pasiva que tenga nada firmado con los pericos.
El último en aparecer en la lista de futuribles es Fran Escribá. El valenciano se encuentra sin equipo desde su destitución esta misma temporada cuando dirigía al Celta de Vigo, equipo al que llegó a mediados de la campaña pasada en sustitución de Miguel Cardoso. Escribá es un estudioso del fútbol. Minucioso y detallista en la preparación de los partidos. Un perfil prominentemente más defensivo que el resto de candidatos y que puede aportar al Espanyol la consistencia en retaguardia que le ha faltado esta temporada.
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