Estorbo europeo para el Espanyol

Tocará vencer a la pereza y abrigarse de lo lindo para acudir al RCDE Stadium y presenciar la última jornada de la Europa League. El relente de la ribera del Llobregat cala hasta los huesos. No hay caldo, manta ni espirituoso que te ampare de la humedad nocturna proveniente de la orilla de El Prat. Lo sabe bien la sufridora afición espanyolista, acostumbrada al aterimiento de las noches de Cornellà. 

Porque el encuentro de hoy ante el CSKA de Moscú no deja de ser un incordio ante la situación que atraviesa el equipo en Liga. Un partido que sobra. Molesta. Incluso para un público que anhelaba vivir noches europeas. También para la plantilla y cuerpo técnico. El horno no está para bollos. Especialmente para un Pablo Machín que rumia sus pensamientos con el único objetivo de ganar al Real Betis, lo que realmente le importa al técnico soriano. Los tres puntos ligueros son imprescindibles para él. Es la única forma de reforzar su mensaje en una plantilla necesitada de alegrías. 

Rotaciones a mansalva

Hasta ocho jugadores suplentes en el Santiago Bernabéu podrían tener sus oportunidad ante los moscovitas. Se espera un once completamente inédito para prevenir sobresaltos y lesiones innecesarias. Machín los quiere tener a todos enchufados y se toma el partido como un banco de experimentos. Los menos habituales tienen una oportunidad que ni pintada para reivindicarse y empezarse a ganar la confianza del entrenador. Uno de ellos es Óscar Melendo. El mediapunta no está gozando de muchos minutos con el soriano, a pesar de ser uno de los favoritos de la afición. El canterano tenía muchos números para ser titular, pero sufrió una torcedura en el tobillo en el entrenamiento matinal de ayer que le hace ser duda.

Sí debutará en la portería Andrés Prieto. El meta alicantino dará descanso a Diego López y disfrutará de sus primeros minutos defendiendo la blanquiazul. El resto del once es una incógnita total. Al fin y al cabo, el partido que verdaderamente importa es el del Betis.