El Espanyol menos seguro de los últimos cinco cursos en Primera

El Espanyol acumula en estas siete primeras jornadas de competición un total de 14 dianas en contra, una cifra que no se producía desde el curso 2016-17, en la que el bloque catalán, a estas mismas alturas del campeonato, ocupaba los puestos de descenso.

En el curso 2021-22, los blanquiazules habían encajado la mitad de goles. En la 2020-21, en Segunda división, el equipo únicamente había recibido uno en siete jornadas. Los números suelen ser mejores para el bloque, con doce en la 2019-20, seis en la 2018-19 y once en la 2017-18.

La seguridad defensiva es uno de los grandes problemas evidentes del equipo en este inicio irregular de LaLiga. De hecho, el Espanyol es el segundo equipo, empatado con el Cádiz, penúltimo en la tabla, que más tantos encaja. Únicamente el Elche, colista de Primera, presenta peores guarismos atrás (16).

Los errores individuales han marcado en gran medida la racha defensiva del bloque catalán. El último gran señalado es el portero Álvaro, que este domingo dejó pasar un balón bombeado en el tiempo de descuento del partido contra el Valencia y regaló el empate a dos definitivo en el RCDE Stadium.

En anteriores jornadas, el central uruguayo Cabrera había sido otro de los nombres bajo los focos. De todos modos, el vestuario periquito, consciente de que los regalos en Primera división se pagan, insiste en no hablar de nombres y anteponer el colectivo. Todos ganan y todos pierden, repiten.

El cuerpo técnico apuesta por seguir trabajando y confiar en el proceso de mejorar. Sin los errores no forzados la situación del Espanyol sería otra, pero nadie enciende las alarmas. El próximo domingo, el cuadro periquito tiene una nueva oportunidad para resarcirse en el campo del Cádiz.