El Espanyol recupera la solidez atrás

El Espanyol estuvo a un nivel defensivo muy alto en Mestalla.

El Espanyol estuvo a un nivel defensivo muy alto en Mestalla. / EFE

Aspectos muy positivos se pueden extraer del empate del Espanyol en Mestalla. Si bien es cierto que no fue ni mucho menos el mejor encuentro de los de Rubi y que sufrieron para sumar un punto, los blanquiazules se mostraron muy serios en defensa, alejando todas las ocasiones del Valencia y rechazando las llegadas al área locales.

Más allá de las ocasiones de Gameiro, que mandó un balón al poste, y de Parejo, que remató en boca de gol en un disparo que Diego López rechazó con el pie, los de Marcelino no gozaron de claras oportunidades. Y ello fue gracias al gran trabajo defensivo de los espanyolistas. Todo el equipo se arremangó y obtuvo un punto que hay que hacer bueno ante el Huesca. Sumar la victoria contra los altoaragoneses se antoja de una importancia capital.

UNA MURALLA

Sabía el Espanyol que le tocaría pasarlo mal en la capital del Túria, como así fue. Pero la defensa perica no se desquebrajó en ningún momento y estuvo a la altura del envite, achicando balones una y otra vez hasta el pitido final. El regreso de la pareja de centrales formada por David López y Mario Hermoso tuvo gran parte de culpa de que el cuadro blanquiazul mantuviera su portería a cero nueve jornadas después -no lo hacía desde el triunfo por la mínima ante el Leganés- y por séptima vez en el actual campeonato liguero. Es más, con ellos en el eje de la defensa, el equipo no ha encajado en cinco duelos.

La dúpla formada por el de Sant Cugat y el madrileño es uno de los pilares en los que se sustenta el resurgir de este Espanyol: desde que volvieron a compartir el centro de la zaga hace tres jornadas en Villarreal (2-2), el equipo no ha perdido. Buenas noticias, puesto que los blanquiazules no enlazaban tres duelos seguidos sin caer derrotado desde el pasado mes de septiembre. Además, por segunda vez en lo que va de campaña el equipo encadenó dos salidas seguidas puntuando. Poco a poco, los de Rubi se reencuentran.

LA NADA A NIVEL OFENSIVO

Mientras que el buen encuentro a nivel defensivo fue la cara, la falta de poderío ofensivo fue la cruz. El Espanyol, que tan solo disparo una vez entre los tres palos del Valencia, apenas gozó de ocasiones de gol, superado sobre el verde por los locales y más centrado en defender que en generar juego.

Wu Lei, que enamoró a la grada ante el Rayo Vallecano, apenas inquietó y Borja Iglesias volvió a estar demasiado solo en la punta de ataque. Resultado, sin gol cinco partidos después y empate a cero que convierten a la entidad blanquiazul en el primer club en llegar a las 200 igualadas a nada en Primer a División. Tiene su mérito.